Por sobre las expectativas se ubicó la inflación en el primer mes de 2017: creció un 0,5%, según reveló el Instituto Nacional de Estadísticas. El incremento podría poner una “alerta” al avance de la política expansiva que continuaría implementando el Banco Central.

Este registro del Índice de Precios al Consumidor es el más alto en doce meses y corresponde a casi el doble de las estimaciones del mercado.

El incremento estuvo incidido -principalmente- por un aumento en Bebidas Alcohólicas y Tabaco, Transportes y Vivienda y Servicios Básicos. Tras el registro de enero, el IPC tiene una variación acumulada de 2,8% en doce meses.

¿Cambia este “salto” en la inflación las proyecciones de un nuevo recorte en la Tasa de Política Monetaria? A juicio del investigador de Libertad y Desarrollo, Francisco Klapp, el guarismo mantiene la “visión a largo plazo” del instituto emisor.

En el desglose de productos que anotaron incrementos, la gasolina y el gas licuado aumentaron su valor en un 3,7 y 4,3% respectivamente. Sin embargo, la sopresa de la jornada vino de la mano de los límones que se dispararon en un 30% debido a la menor oferta por factores estacionales y climáticos.

El académico de la Universidad Andrés Bello, Alejandro Urzúa, destacó que uno de los principales efectos que tendrá este registro del IPC será el incremento en la Unidad de Fomento, la que llegará a $26.434,43.

Sin embargo, uno de los registros más llamativos del informe del INE corresponde al alza que anotó el IPC subyacente, que excluye frutas, verduras y combustibles; y que creció medio punto porcentual en el primer mes del año.