La tensión continúa aumentando en el interior del Partido Por la Democracia ya que 10 meses después de la puesta en marcha del refichaje de militantes de la nueva Ley de Fortalecimiento y transparencia de la democracia, tienen algo más de 8.000 de los 18.000 necesarios para que el partido necesita antes del 14 de abril para no desaparecer de la carrera hacia La Moneda.

En la tienda militan personalidades como Guido Girardi, Rodrigo Peñailillo o Sergio Bitar pero fundadores como el experto electoral y diputado Pepe Auth o José Joaquín Brunner no seguirán en la tienda.

“El PPD ha evolucionado de una manera que considero negativa”, dijo Brunner a La Radio. “Comenzó siendo un partido muy abierto y pluralista y eso me atrajo pero ya no es el contenido, está muy burocratizado repartido entre caudillos“, recalcó.

Además, este martes se conoció la renuncia de la vicepresidenta del partido y exintendente de Aysén, Ximena Órdenes.

El secretario general del PPD, Germán Pino, se refirió a este abandono: “Ximena nos comentó que en la primera mesa nacional que realicemos, nos va a comunicar cuál ha sido su decisión“.

En el caso de que el refichaje no concluyese en abril con los 18.000 integrantes necesarios para comenzar la campaña presidencial, el partido quedaría fuera de la carrera hacia La Moneda y al Parlamento y Ricardo Lagos no llegaría a la papeleta de las primarias.

Para ocupar un puesto como independiente, tendría que haber renunciado al partido el pasado mes de noviembre. Sobre esto habló la vocera del comando del expresidente Lagos, Gloria de la Fuente, mostrándose confiada en que reunirán la reafiliación necesaria.

La polémica en cuanto al nuevo método online que creó el Servel para reunir estas firmas, los partidos de nueva creación reclaman que se sienten perjudicados frente a Chile Vamos, Nueva Mayoría o PPD.

El presidente de Revolución Democrática, Sebastián Depolo, se mostró preocupado y espera que “el Servel cree un criterio único”.

Por su parte, el vocero del Movimiento Autonomista, Gonzalo Winter, también criticó al Servel: “Pasó una vergüenza cuando creó una ley como traje a la medida de los partidos viejos, que hoy no tienen representación y una segunda vergüenza cuando aceptó presiones para cambiar el sastre porque el traje tampoco les cabía”.

Por otra parte, el Gobierno aseguró que participará en la mesa tripartita que evaluará “mejoras a la Ley Electoral” pero advirtió que no están dispuestos a incluir polémica por refichaje.