Querellantes del caso Milicogate calificaron como “grosera e injustificada” la solicitud del excomandante en jefe del ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, quien pidió ser indagado por la justicia militar y no por la fiscalía.

Esto, en el marco de una investigación en la que se indagan sus arcas financieras por aumento injustificado de patrimonio y lavado de activos.

Las dos situaciones que llevaron a  indagar al general en retiro son por presuntas irregularidades en labores administrativas al interior del ejército entre 2010 y 2014. Además, se le indaga por un aumento injustificado de patrimonio y presunto lavado de activos.

Sobre esto último, la defensa del excomandante solicitó que el caso continúe en la justicia militar, y no en la Fiscalía.

Por otro lado, los querellantes en el caso manifestaron que lo que el excomandante busca, es favorecerse a sí mismo, apelando a la justicia militar para que no se le condene.

Cristián Cruz, abogado querellante del caso, afirmó que el sistema debería impedir una resolución grosera, injustificada y reiterativa, argumentando que, ante la ley, todos los chilenos son iguales.

Para Jorge Ulloa, diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y miembro de la comisión investigadora, “la justicia militar es mucho más dura que la civil”. Además, agregó que el derecho de petición está consagrado en la constitución para todos los chilenos.

Recordemos que Fuente-Alba habría llegado a poseer un patrimonio de 1,800 millones de pesos, siendo que al terminar su mandato como comandante en jefe su sueldo era de 3 millones 500 mil pesos aproximadamente.

El tribunal resolvió citar a una audiencia para el viernes 10 de febrero, en la que se decidirá dónde quedará radicado el caso.