Camilo Lagos, presidente del Partido Progresista (PRO), se reunió con el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés y la ministra del Trabajo, Alejandra Krauss, para presentar la propuesta de su partido en materia previsional.

Nuestra propuesta parte de la base que el sistema actual previsional fracasó, en el sentido que la pensión promedio es de 206 mil pesos, inferior al sueldo mínimo. Que el sistema tal como lo conocemos genera pensiones que están muy por debajo de su promesa original y de lo que todos los chilenos esperan”, manifestó Lagos.

Además, indicó que finalmente los más afectados son las capas medias, por lo que se requiere una reforma que entregue soluciones.

“Nosotros hemos propuesto un camino que avance progresivamente hacia un sistema mixto, en el cual exista por una parte un pilar de reparto y a su vez exista para quienes lo deseen un sistema de cotización individual adicional”, agregó, argumentando además, que valoró la mesa de trabajo y la disposición de lo ministros.

Sobre la relevancia de estar incluidos en el diálogo en materia previsional, sostuvo que les parece importante, puesto que les permite entregar sus propias propuestas. Además, según planteó, este es un año esencial, porque es electoral, por lo que presume que será uno de los temas que generará mayor demanda en la ciudadanía.

“Ya hay una marcha convocada para el 26 de marzo, en la cual nos vamos a sumar activamente porque creemos que es importante que la sociedad esté activa y presionando porque los cambios sean los más profundos y que vayan en la dirección correcta en función de generar mayor solidaridad y mejores pensiones para todos los chilenos”.

Por su parte, Patricia Morales, directora de la Fundación Progresa, quien también estuvo presente en la reunión, agradeció la instancia y aseguró que fue bastante fructífera, ya que el sistema de pensiones actual, según manifestó es “un fracaso”.

“Nosotros planteamos la necesidad de cambiar el actual sistema previsional, básicamente por su fracaso. Ya que lo que tenemos hoy en día son tasas de reemplazo muy bajas, no existen incentivos adecuados por parte de la AFP para realizar buenas gestiones y buenas colocaciones, ya que no asumen ninguna corresponsabilidad en caso de malas rentabilidades”.