Sigue la emergencia en Constitución centralizada en dos escenarios. La primera, el combate al fuego que no se ha extinguido y sigue amenazando poblados de la comuna; y la otra, acelerar la ayuda a las familias que lo perdieron todo producto del paso del fuego.
Estos mismos incendios han generado incertidumbre o histeria en los habitantes de Constitución ante la serie de rumores que se están investigando sobre la intencionalidad de las llamas, que, sumado a las declaraciones de alcaldes y las señales que ha dado el gobierno, han llevado a que vecinos duerman por turno para montar patrullas de resguardo en zonas en que se limita con las forestales.
¿La razón? El temor a que por cursar un sabotaje a la industria forestal o de celulosa -de parte de lo que ellos llaman terrorismo organizado- termine por perjudicarlos con la quema de sus casas.
Ayer fue uno de esos días en que Constitución nuevamente estuvo bajo el humo, producto de dos incendios. Uno en San Ramón, que afecta a los predios Pantanillo y Guanaco, y el segundo foco en Putú.
El de mayor riesgo fue en San Ramón, ya que el fuego avanzaba a unos 4 kilómetros de un asentamiento similar a Santa Olga y donde existen cerca de 600 casas, incluidas industrias forestales.
Sin embargo, en la noche, sumado a la vaguada costera que ingresó nuevamente, el fuego se detuvo pero no se ha extinguido, por lo que hoy nuevamente los ojos estarán puestos en ese lugar.
Por otro lado, y en base al escenario de emergencia, ayer nuevamente cerca de miles de personas llegaron hasta Constitución para dejar sus ayudas. La diferencia del sábado fue que ayer Carabineros implementó un sistema de control donde los vehículos que iban a Santa Olga no se les permitió el paso, lo que molestó a varios, pero tenía su génesis en evitar el colapso de la zona por si se tuviera que evacuar.
El alcalde de Constitución Carlos Valenzuela, durante una reunión de coordinación con el gobierno y las policías, sumó su preocupación respecto a la posibilidad de ataques terroristas, asegurando haber sido testigo de un intercambio de balazos con desconocidos que prendían fuego en un fundo.
El ministro de Justicia y secretario de Estado encargado de la zona de catástrofe, José Antonio Gómez, evitó reconocer si es verdad o no lo relatado por el alcalde, pero sí indicó que están trabajando para dar con las pistas que se requieren.
Consultada al respecto, la presidenta Michelle Bachelet confesó que los supuestos ataques terroristas se están investigando desde hace tiempo, pero de forma discreta, lo que ella misma reconoció como “ataques”, descartando la participación de extranjeros en el caso.
En relación a los damnificados, oficialmente hasta ahora van más de 1.200 encuestados. Así lo informó el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza.
Respecto a Santa Olga, todavía queda trabajo. En especial porque habrá que analizar si se puede o no reconstruir en la misma zona de la tragedia.
Cuestionamientos
Emergencia 2017 que se suma a la larga lista de tragedias que en menos de un lustro a debido enfrentar el gobierno de Michelle Bachelet, pero que en esta particularmente, llega debilitada por varias razones.
Lo primero, la demora que tuvo Palacio en tomar control de la emergencia, ya que los incendios partieron el lunes e Interior el viernes recién habló y se firmaron los decretos, pese a que Mahmud Aleuy desde el martes ya estaba mostrando su preocupación por los hechos.
A esto se suma la polémica del Supertanker, que incluso Conaf dijo que no servía, teniendo Aaron Caviares que retractarse.
Y así diferentes puntos que hacen a esta administración de gobierno estar en la mira de la ciudadanía pese al rol que han tenido varios ministros, incluyendo al subsecretario Aleuy, en la emergencia desde hace una semana.
