Los senadores UDI Jacqueline Van Rysselberghe, Víctor Pérez y Ena Von Baer; junto a sus pares de RN, Alberto Espina y José García Ruminot, se reunieron con el ministro del Interior, Mario Fernández, para solicitar “igualdad de trato” en el juicio sobre el caso Luchsinger Mackay.
Los parlamentarios cuestionaron el rol del Gobierno en esta causa y en sus últimas acciones respecto de una de las imputadas, la machi Francisca Linconao, con quien el Ejecutivo ha estado en comunicación a través del intendente de La Araucanía, Miguel Hernández, debido su estado de salud producto de la huelga de hambre que mantiene.
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La senadora Van Rysselberghe consideró “inaceptable” que el intendente haya visitado a la machi y no a los familiares de las víctimas.
“Que haya el mismo trato con las víctimas. Nos parece inaceptable que el Gobierno, -siendo querellante en este caso, el representante de la presidenta de la República-, haya ido a ver a la acusada y no haya ido a ver a las víctimas”, dijo la legisladora.
Más duro fue el senador Espina, quien acusó debilidad por parte del Ejecutivo y consideró grave el silencio que -a su juicio- ha tenido ante la petición de los partidos oficialistas para que se abogue por el cambio de medidas cautelares a arresto domiciliario.
“El Gobierno es querellante, no es observador, y como querellante no ha hecho nada útil para acelerar esta investigación”, dijo.
“Y si el Gobierno se va a dejar extorsionar por imputados de estos delitos que utilizan las huelgas de hambre como método para lograr obtener ventajas procesales, yo me pregunto si lo hace con uno, ¿lo va a hacer con todo el resto”, cuestionó.
Este jueves, el Gobierno, a través del abogado de la intendencia de La Araucanía, Alessandro Álvarez, abogó en favor del recurso interpuesto en favor de la machi para modificar la medida cautelar de prisión preventiva por arresto domiciliario.
