Por cerca de tres horas se prolongó ayer la declaración del jefe operativo de la Brigada Antinarcóticos de la PDI de Talca, comisario Mauricio Fuentes, en el marco del tercer día de juicio en el Tribunal Oral de Talca en contra de la banda de traficantes que era liderada por José Díaz Espinoza, apodado “El Bresler”.

Se trata de ocho imputados, entre ellos, Benjamín Díaz y Karina Viñals, hijo y esposa de José Díaz, respectivamente. El grupo narco fue desbaratado en junio pasado por los detectives antinarcóticos, cuando José Díaz llegaba a Talca desde un viaje a Santiago trasladando un cargamento de dos kilos de cocaína base.

El caso criminal adquirió impacto nacional cuando la fiscalía reveló que además de encabezar una asociación ilícita para el narcotráfico, tanto José Díaz, como su hijo y esposa, habían participado en el secuestro del cabo, Guillermo López Sepúlveda, motorista de la Tercera Comisaría de Carabineros de Talca.

Supuesto acoso

Al respecto, el comisario Fuentes explicó los detalles de una tercera arista de la misma investigación, referida a la intervención en estos hechos del capitán de Carabineros, Carlos Fernández, quien cuando ocurrió el secuestro -en mayo pasado- se desempeñaba como subcomisario de la Cuarta Comisaría de Talca.

“En marzo del 2016, a través de las mismas intervenciones telefónicas, el oficial a cargo del monitoreo, estableció una conversación entre Karina Viñal y José Díaz, con un capitán de Carabineros de Talca. En esa conversación, Karina y su pareja le comentan que estaban teniendo problemas con un motorista”, dijo.

El comisario subrayó que la versión de la pareja fue que supuestamente el cabo López habría estado “acosando” a Karina Viñals. “José Díaz le manifiesta al capitán que él, junto a Benjamín, su hijo, habían golpeado al carabinero. Así logramos establecer que ellos tenían cierto vínculo de amistad con el capitán de Carabineros”.

El jefe antinarcóticos destacó que, con posterioridad, la PDI detectó “un video que estaba en el teléfono celular de Benjamín Díaz, donde claramente se veía al motorista de Carabineros cuando estaba siendo golpeado, y que de acuerdo al contexto, lo estaban obligando a reconocer una relación con Karina Viñals”.

Precisó que tras informar a la fiscalía se logró ubicar al motorista de Carabineros. En su declaración, el policía manifestó que conoció a Karina Viñals y Benjamín Díaz, en enero del 2016, cuando en una fiscalización de tránsito, sorprendió a Benjamín Díaz manejando un vehículo sin licencia de conducir y a exceso de velocidad.

“Karina concurrió hasta el lugar, donde conversó con el cabo López y ambos intercambiaron número telefónico. Allí empezaron a tener contacto por Whatsapp, hasta que Karina lo invitó a su casa, diciendo que su esposo estaba en la playa. Lo que él pensaba era que tendrían un encuentro íntimo. Pero lo esperaban el esposo y el hijo”, agregó.