La presidenta de la República, Michelle Bachelet, hizo un repaso del 2016 en conversación con la radio Sonar y habló, entre otros temas, del polémico y mediático Caso Caval o del arrepentimiento de los presos de Punta Peuco.

Preguntada por el escándalo político en el que está involucrado su hijo, Bachelet no entró a valorar el daño que la polémica le hizo a su Gobierno. “Hacemos lo que creemos que es lo correcto. Toda la colaboración que nos han solicitado la hemos entregado”, dijo.

“Soy presidenta de la República y actúo como tal pero es evidente que no es un caso neutral en el sentido emocional. Hay algo que hay que destacar y en Chile la Justicia funciona para todos“, recalcó.

La máxima representante del país quiso dejar claro que cuando termine su mandato “me gustaría hablar de este tema porque hay una investigación en curso que puede ser que los resultados sean distintos de todo se ha prejuzgado”.

Sobre su actuación cuando explotó la polémica, Michelle Bachelet quiso dejar claro que hizo “una mala evaluación” y se demoró en volver a Santiago ya que estaba de vacaciones.

“La única información que tuvimos fue la que me entregaban por teléfono. Si yo hubiera tenido claro lo que estaba pasando, hubiera vuelto de inmediato pero cada vez que insistía que me iba, los que me informaban me decían que no lo hiciese, que no valía la pena“, atajó.

“El arrepentimiento no basta”

Sobre el arrepentimiento de un grupo de diez personas condenadas en Punta Peuco por violar los Derechos Humanos, la presidenta dijo que “el perdón es algo personal. Hay gente que hasta el día de hoy siente dolor y rabia”.

“Cada vez que uno de ellos pide un beneficio carcelario”, comentó, “familiares y amigos vuelven a vivirlo de nuevo“. “Las personas están en su legítimo derecho de arrepentirse pero no basta. Lo que las familias necesitan es saber la verdad, qué pasó y encontrar sus restos”, añadió.

“Hay muchas cosas que se dicen como que lanzaron los cuerpos con cadenas desde un helicóptero o que los enterraron y desenterraron para moverlos de lugar. Las familias no van a tener un cierre a su duelo mientras no sepan la verdad”, sentenció Bachelet.