El presidente de la UDI, Hernán Larraín, declaró que el gremialismo debe definir el tema presidencial a más tardar en enero, ya que, aseguró que están con los tiempos vencidos.
Tras la reunión del Comité Ejecutivo de Chile Vamos, el también senador abordó el tema presidencial de la colectividad, debido a que durante la gestión de la nueva directiva el Consejo General deberá decidir si llevar candidato propio o cerrar filas entorno a la opción mejor posicionada, que es el expresidente Sebastián Piñera.
En este escenario, Larraín manifestó que el gremialismo está dividido en la materia y que están muy atrasados en el debate.
El línea con la carta que le enviaron diputados de su partido a Piñera, reiteró que sería positivo que el exmandatario adelante su decisión y recalcó que el gremialismo debe fijar lineamientos a más tardar en enero.
“Los tiempos ya están en un proceso recesivo. Vamos como los yogures, con fecha vencida. Esto tiene que estar resuelto de aquí a enero”, expresó.
El secretario general de Renovación Nacional, Mario Desbordes, en tanto, se refirió a la carta que enviaron los diputados de su partido al expresidente, donde le entregaron su apoyo para una candidatura.
A pesar de que respaldaron abiertamente a Piñera por sobre los precandidatos militantes del partido, Desbordes bajó el perfil al tema.
Paralelo a la reunión del bloque, la directiva del PRI se ausentó para reunirse con el expresidente Piñera y entregar el voto político de su consejo general, que lo proclama como su abanderado presidencial.
Según indicaron desde la colectividad, el exjefe de Estado agradeció el gesto e insistió con que tomará su decisión en marzo del próximo año.
El secretario general del PRI, Eduardo Salas, respaldó la decisión de su partido de proclamarlo antes de que Piñera tome una determinación.
Chile Vamos estableció como plazo reglamentario para definir a los candidatos que competirán en las primarias del bloque entre el 1 de marzo y 15 de abril del próximo año.
Consignar que en medio del debate presidencial, Piñera bajó dos puntos en la encuesta Cadem, quedando en un 22% de las preferencias. Y el senador Alejandro Guillier subió 4% y alcanzó 18%, acercándose cada vez más al exmandatario.
