La presidenta electa de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, matizó sus dichos respecto al abanderado presidencial del partido. Se contradijo ante el escenario de una posible candidatura testimonial.

Tras imponerse ante el diputado, Jaime Bellolio, la senadora fijó lineamientos para cuando asuma el próximo 7 de enero. Sin establecer fechas, anunció que se realizarán dos consejos generales; uno en el sur y otro en norte, con el objetivo de recuperar la “mística del partido”, que, a su juicio, se ha perdido.

Asimismo, realizará “firmatones” para incentivar y reinscribir a los militantes, como establece la nueva legislación, ya que, hasta ahora, el proceso ha sido lento y tienen hasta abril del próximo año para conseguir 18 mil militantes reempadronados.

El día que asuma, además, se comenzará el debate presidencial del gremialismo. Se discutirá si es que tendrán un candidato propio o si cerrarán filas entorno al expresidente, Sebastián Piñera.

Frente a este tema, Van Rysselberghe matizó sus dichos. En mayo pasado fijó una postura clara al respecto y sostuvo que “no me parece conveniente embarcarse con un candidato testimonial que no marque en las encuestas”, argumentando que es perjudicial para la UDI.

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Esta vez, no marcó preferencia y contradijo sus declaraciones anteriores. Aseguró que el tema presidencial será una decisión colectiva y manifestó que una candidatura testimonial tiene beneficios.

El diputado Jaime Bellolio -quien perdió en las elecciones internas del gremialismo- insistió en que la colectividad debe hacer un esfuerzo por tener un candidato presidencial propio y militante.

No obstante, reiteró que lo primero es trabajar en el para qué van a gobernar, en el contenido y luego en el quién.

El legislador, quien ha sido sondeado por algunos diputados como abanderado presidencial, no descartó ser una alternativa. Si bien recalcó que ahora estará concentrado en su reelección como diputado, precisó que será la UDI quien tome esa definición.

El escenario presidencial en la UDI está muy dividido, debido que hay muchos militantes, sobre todo de los históricos, que están inclinados por el expresidente Piñera. Debate que tendrán que enfrentar en medio de los cuestionamientos hacia el exmandatario por la inversión de su empresa en Perú.

Dentro las posibles cartas del gremialismo, además, se encuentran Francisco De La Maza y el senador Hernán Larraín, quien ha sido mencionado como una alternativa por algunos dirigentes.