El senador y eventual precandidato presidencial, Alejandro Guillier, publicó en su página web una reflexión sobre el fallecimiento del dictador y líder de la revolución cubana, Fidel Castro.

“Con él (Castro) se va una de las últimas figuras políticas trascendentes del convulsionado siglo XX. Muchas lecciones nos dejan su liderazgo y la Revolución Cubana, con sus éxitos, fracasos y circunstancias”, declara el periodista de profesión.

Guillier afirma que la Revolución Cubana fue un proceso legítimo en su origen y que permitió a Cuba ser un actor importante a nivel mundial, pero que las “dinámicas de la Guerra Fría” la llevó fuera de su “naturaleza originaria” y limitó algunas “libertades ciudadanas esenciales”.

Fidel Castro y la Revolución Cubana enseñaron al mundo que un país pequeño puede levantarse frente a los poderosos y emprender un camino de dignidad, y de solidaridad con otros muchos pueblos. Sin embargo, las dinámicas de la Guerra Fría hicieron de este proceso un conflicto desafortunado entre bloques”, recalca el legislador oficialista.

El senador hace un llamado a evaluar la figura de Castro y los procesos en los que participó o lideró desde un punto de vista histórico, haciendo una comparación con la Revolución Francesa.

“La historia se ha encargado de encausar los análisis y hoy la consideramos un patrimonio de la humanidad a pesar de las barbaridades que siguieron a la Toma de la Bastilla. Creo que con la Revolución Cubana pasará lo mismo”, dice.

Finalmente, llama a la “izquierda democrática” a reflexionar respecto a la justicia social en nuestros tiempos y a evitar modelos que “ahoguen la democracia”.

“Hoy, la verdadera revolución es construir una democracia real entre todos”, sentencia Guillier.