La continuidad del Partido Comunista en la Nueva Mayoría ha sido tema durante las últimas semanas luego de una serie de arrebatos y declaraciones cruzadas entre líderes del sector. No obstante, las heridas parecen estar cicatrizadas y en el bloque de gobierno aseguran que están las voluntades para poder seguir trabajando en conjunto, al menos, hasta el próximo año.

Congelamiento de relaciones, críticas directas desde sectores de la Nueva Mayoría y desavenencias en acuerdos políticos como en la ley de reajuste al sector público, han desatado una serie de cuestionamientos internos en el Partido Comunista respecto a su continuidad en el bloque oficialista.

“Hay un sentimiento de que se ha pretendido aislar al PC”, dijo el presidente del partido, Guilliermo Teillier días atrás en entrevista con El Siglo.

No obstante, para sectores de la Nueva Mayoría, esta ola de desaveniencias quedó atrás.

El presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, aseguró que dieron por superado los problemas del PC con la Nueva Mayoría y que ahora buscan tener una postura más unida.

En esa línea, el diputado y vicepresidente de la Democracia Cristiana, Matías Walker, señaló también de forma conciliadora que en este momento no hay razón para que el PC abandone a la Nueva Mayoría, pero puso en duda su inclusión en una eventual nuevo bloque que buscarán conformar el próximo año.

Asimismo, el diputado socialista, Osvaldo Andrade, desestimó la posibilidad de que el PC deje la coalición de gobierno y afirmó que los problemas que han tenido son de plena “naturaleza política”.

El ministro de Desarrollo Social, el comunista Marcos Barraza, por su parte, reconoció las tensiones entre su partido y el bloque de gobierno, pero asumió que este es un desafío que deben superar.

Por ahora están las voluntades de mejorar las relaciones en un pacto que verá su real futuro con los resultados de las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo año.