Luego de varias semanas de expectativas y de varias crisis al interior de la Nueva Mayoría, este viernes la presidenta Michelle Bachelet hizo un ajuste en su gabinete.

Al menos públicamente se intentó generar un clima de conformidad al interior del conglomerado oficialista, quienes concordaron en la necesidad de un trabajo coordinado para lograr las metas de la administración, pese a los pedidos de cambios profundos que habían surgido en las últimas semanas.

El actual agente ante la Corte de la Haya, exministro del Interior, José Miguel Insulza, se refirió a una posible desconformidad en los partidos oficialistas. En ese sentido, hizo un llamado a ser realistas y trabajar con el equipo que espera, acompañe a la jefa de Estado hasta el fin de su mandato.

La Democracia Cristiana fue el partido más crítico con la gestión de la presidenta Michelle Bachelet y sus reformas, incluso quebrando relaciones.

Pero tras el cambio, su presidenta Carolina Goic señaló que los nombres no son lo importante en estos momentos, sino el trabajo que debe realizar en conjunto el gabinete junto a los partidos.

Este fue un ajuste que no tiene la profundidad que uno hubiese esperado, aseguró el timonel del Partido Radical, Ernesto Velasco, quien de todos modos comparte la visión de Goic.

Modificación en tres carteras, que se da a tan sólo 17 meses del fin del mandato de la Presidenta Michelle Bachelet y justo a horas de la resolución de dos temas complejos para la jefa de Estado en los últimos días.

La aprobación de parte del presupuesto 2017 por la cámara de diputados y el reajuste salarial para empleados públicos