La edil de Providencia, Josefa Errázuriz entrega un análisis de su derrota en la elecciones Municipales 2016. Una de las alcaldías más emblemáticas que perdió la izquierda, situación que no le sorprendió tanto como la abstención, concluyendo que: “La derecha fue a votar y los progresistas no. No es que ellos hayan arrasado con los votos”.

Repasando algunos aspectos que pudieron haber contribuido a no continuar su proyecto político en la comuna, Errázuriz todavía siente el amargo sabor de la campaña que emprendió la industria del alcohol en su contra por la modificación del horario de funcionamiento de bares y restaurantes que vendieran la bebida.

“Con estos carteles de “volvió el toque de queda a Providencia”, con una foto en que se comparaba a Pinochet conmigo, hablando de la “Prohibidencia”. Creo que eso afectó al equipo municipal, y hubo algunos que se fueron porque ellos no estaban de acuerdo (…) Esa campaña del terror de la “Prohibidencia” marcó un hito”, dijo la autoridad municipal a La Tercera.

La edil reconoce que no fue capaz de reencantar a las personas y que su derrota no es indiferente al momento de desconfianza que vive el país y el mundo contra las instituciones y los políticos.

“Muchos chilenos y chilenas decidieron que su voto de castigo y su rechazo a los políticos establecidos es, de frentón, no ir a votar”, reconoció, añadiendo también que hay una gran apatía en el país.

También, agrega a su derrota frente a Evelyn Matthei (UDI) el “no haber comunicado oportunamente o de forma distinta” lo que se había hecho durante su gestión.

Con gran parte de sus cosas personales recogidas de la oficina en el Palacio Falabella, la acaldesa saliente dice que volverá a ser otra vecina más de Providencia y que estará atenta a las acciones en su comuna.

“Voy a estar fiscalizando, porque soy vecina de acá. Me interesa mi comuna y quise ser la servidora pública a cargo de Providencia, porque amo esta comuna”, puntualizó.