Ya se cumplen 12 días del paro nacional del sector público por el reajuste salarial. Paralización que no sólo afecta a los funcionarios, sino también a los millones de usuarios del sistema, quienes han tenido que sortear su salud, basurales en sus calles y hasta la imposibilidad de realizar sus trámites.

Para destrabar el conflicto el Gobierno y la Nueva Mayoría llegaron a un acuerdo de aumentarlo en 3,2%, sin embargo la Cámara de Diputados rechazó el veto presidencial, este martes.

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En este escenario, el diputado Osvaldo Andrade planteó que, manteniendo el reajuste en un 3,2%, se entregue un bono de un millón de pesos para los funcionarios cuyas rentas sean inferiores a 550 mil pesos. Monto que debería ser pagado en cuatro cuotas trimestrales de 250 mil pesos cada una.

En tanto, para las rentas sobre 550 mil y hasta 900 mil pesos, que eran los márgenes considerados en el veto presidencial, sugiere se entregue un bono de 600 mil, pagado en cuatro cuotas de 150 mil pesos.

El legislador sostuvo que no es posible que los trabajadores del sector público estén en la incertidumbre respecto de lo que va a pasar con sus remuneraciones y remarcó que no le preocupa si hay o no ánimo para apoyar esta idea, ya que lo importante es que “los trabajadores no pueden seguir en la incertidumbre de pensar que sus remuneraciones quedarán congeladas”.

Cabe consignar que la última oferta del Gobierno mantiene el reajuste en 3,2% e incluye un bono de término de conflicto 104 mil pesos para sueldos menores a $550 mil y de 75 mil pesos para aquellos sueldos hasta $770 mil.

La propuesta también incluye un bono de 38 mil pesos para aquellos que tengan un sueldo entre el rango $770 mil y $920 mil pesos. Lo anterior implica un aumento de unos mil millones de pesos que hasta ahora no se ha detallado desde dónde saldrán.