Pese a que la pobreza ha disminuido notablemente durante las últimas décadas, un panorama no muy alentador viven cientos de niños a lo largo del país. Así lo sostiene el Informe Infancia Cuenta 2016, documento elaborado por el Observatorio de la Niñez y la Adolescencia, el cual entregó una radiografía de la realidad que económica que viven algunos menores.

Tras analizar los datos de la encuesta Casen, además de estadísticas por ciudad y sector, los resultados alertan: 1 de 4 niños vive en situación de pobreza multidimensional, esto quiere decir, con familias con bajos ingresos y una serie de dificultades en materia educacional, de vivienda y salud, entre otras, según consigna La Tercera.

Junto con ello, un 22,7% de los menores vive en hogares con un alto nivel de hacinamiento; un 18,2% vive en carencia por ingresos, el 5,3% lo hace en situación de indigencia, mientras que la primera infancia es el grupo etáreo que presenta el mayor porcentaje de pobreza infantil en el país.

Según se desprende de la encuesta Casen, la región de La Araucanía abarca la mayor cantidad de niños y adolescentes en situación de pobreza por ingreso, alcanzando un 34,3%. Le sigue la región del Maule con un 27,0%, mientras que el Bío Bío ocupa el tercer lugar con 26,0%.

Políticas públicas y la pobreza

Según lo indicado al medio escrito por Nicolás Contreras, sociólogo y coordinador de estudios del Observatorio, las cifras respecto a la salud, educación y violencia muestran graves vulneraciones. “Existe una baja tasa de matrícula en establecimientos educacionales entre los menores en edad preescolar, una alta tasa de sobrepeso en los niños de hasta nueve años, además de una alta tasa de suicidio en adolescentes. Y también vemos una prevalencia preocupante de la violencia. Las tasas de denuncias por violencia intrafamiliar o por abuso sexual son altas en comparación con otros países y sabemos que están subestimadas, ya que los que denuncian son sólo una parte de quienes viven en estas vulneraciones”.

Junto con ello el profesional apunta a la violencia que existe al interior de los establecimiento educacionales, ya que más de la mitad de los menores se ha sentido discriminado por diversos aspectos, ya sea por su personalidad, aspecto físico o sus calificaciones.

“En conclusión, vemos que existe una vulneración de derechos en muchos ámbitos de la niñez y no encontramos las políticas públicas que se hagan cargo de esto”, recalcó Contreras a La Tercera.

Si bien han surgido tres proyectos de ley que abordan la infancia y apelan a la protección de los derechos de los niños (Ley de Sistema de Garantías de la Niñez, Defensoría de la niñez y la Subsecretaría de la Niñez), a juicio de Dimas Santibañez, coordinador académico del diplomado de Niñez y Políticas Públicas de la Universidad de Chile, estas acciones serían un tanto insuficientes para enfrentar la realidad actual.

“En los últimos 30 años se han tenido avances tímidos en las políticas especializadas, ya que no existe una preocupación prioritaria por diseñar políticas que garanticen los derechos de los niños, niñas y adolescentes, incluyendo los niños migrantes y de pueblos indígenas y no sólo los que han sido vulnerados”, afirmó.

Misma línea sigue Francis Valverde, directora ejecutiva de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (Achnu), quien asegura que “la infancia en Chile sigue siendo la población más vulnerada y empobrecida y esta situación no está cambiando a medida que pasan los años”. Pese a ello estima que la nueva legislación podría ser un avance para acortar la brecha en materia de vulnerabilidad y pobreza.

“No sirven los programas sectoriales dispersos, sino que se deben coordinar bajo una ley de garantías. Actualmente, los programas para la niñez a nivel local están mayormente ejecutados por los organismos colaboradores del Sename y estos no tienen gran alcance”, apuntó.

Cabe destacar que este es el cuarto año consecutivo que se emite el Informe Infancia Cuenta, el cual monitorea la situación de los derechos de los niños y niñas en Chile.