La Asociación de Empresas de Telefonía Móvil (Atelmo) calificó de “extremadamente grave” la aprobación del proyecto que modifica la ley 19.300 sobre Bases Generales de Medio Ambiente, para someter al sistema de Evaluación de Impacto Ambiental la instalación de antenas emisoras y transmisoras de servicios de telecomunicaciones.

El texto legal define que deberán someterse al EIA los proyectos de instalación de torres soporte de antenas emisoras y transmisoras de servicios públicos de telecomunicaciones dedicados a telefonía móvil, que se localicen al interior de áreas urbanas y de extensión urbana en comunas con una densidad poblacional igual o superior a 100 habitantes por hectárea. También procederá siempre el ingreso al sistema la instalación de las torres soporte de antenas que se localicen en áreas sensibles, definidas por la Ley General de Urbanismo y Construcciones.

En ese sentido, Atelmo declaró que “esta aprobación es un hecho extremadamente grave, ya que no considera que una iniciativa de esta naturaleza paralizaría el desarrollo y despliegue de las comunicaciones inalámbricas del país, implicando un grave retroceso en la posición de liderazgo que Chile ha logrado en la región”.

Según la asociación, el “despliegue de la red 700 Mhz, más el crecimiento de la telefonía móvil e Internet inalámbrica, necesitan más de 1.500 antenas a lo largo del país. Con esta moción parlamentaria, al incorporar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), el proceso de instalación de infraestructura podría llegar a demorarse tres años”.

“Las trabas que pondría una ley de este tipo contradicen los plazos que establece el Gobierno para las licitaciones 700 (18 meses para localidades obligatorias y 24 meses para el despliegue nacional)”, agrega y acusan que no se consideró la opinión de entidades técnicas, autoridades ambientales y de telecomunicaciones, pues no hubo instancia para discutir indicaciones.

Atelmo espera que desde el Gobierno exista “una orientación en esta materia y que se tomen decisiones que salvaguarden el desarrollo de las telecomunicaciones y el avance de la agenda digital del país. Esta medida no sólo afectará las inversiones del sector para los próximos años, sino que además la calidad en el servicio para enfrentar la mayor demanda de los usuarios que año a año prácticamente se duplica.”.

“En materia de emisiones de ondas electromagnéticas no ionizantes, Chile tiene una de las normativas más exigentes del mundo, por lo que la salud de la población está debidamente cautelada y resguardada. Desde el punto de vista urbanístico, se cumple rigurosamente con los distintos planes reguladores y la infraestructura que se posibilita instalar y además se lleva a efecto un plan de compensaciones y minimización de impacto urbanístico que la misma ley exige, de esta manera la conflictividad con las comunidades se ha reducido a casi cero”, subraya.

El proyecto fue aprobado el pasado martes por 80 votos a favor, 8 en contra y 13 abstenciones por la Cámara de Diputados.

Al ingreso de la moción, los parlamentarios autores sostuvieron que la industria de telefonía móvil o celular y sus servicios asociados, ha generado una sentida preocupación por parte de la sociedad chilena en relación a la contaminación electromagnética y el impacto que producen en el entorno la instalación de las antenas.