Las inconformidades del gremio de taxistas, en torno al ingreso al mercado de transporte privado de aplicaciones móviles como Uber y Cabify, continúan con mayor presión. Este viernes Santiago dio el primer paso al movilizar una fila de autos aurinegros, colores de los tradicionales transportistas, para exigir la rápida regulación de la competencia.

Los taxistas agrupados en Confenataxi y organizaciones independientes, se reunieron pasadas las 7 de la mañana detrás del Parque O’Higgins en Santiago para realizar una nueva manifestación con el fin de exigir celeridad en la tramitación del proyecto que pretende regular Uber y Cabify.

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A esta movilización, se sumaron otras regiones como en Los Ángeles, donde cerca de 600 taxistas que se desempeñarían en la provincia de Bío Bío, sostuvieron que su clientela ha disminuido en un 20% tras la aparición de la citada aplicación.

Protesta de taxistas en el centro de Los Ángeles contra Uber.
Constanza Reyes (RBB)

Otra protesta se mantiene también en Concepción, donde un grupo de profesionales del volante tocaban su bocina para manifestar su rechazo por estas aplicaciones que, ya en el pasado, denunciaban un impacto del 50% de sus ingresos.

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En la capital, los dirigentes se separaron de la movilización para entregar en el una carta al presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados, el diputado Felipe Letelier, con el objetivo de pedir celeridad al proyecto que pondría reglas claras a las aplicaciones de transporte.

En su momento, el ministro de Transporte, Andrés Gómez-Lobo, había aclarado que el proyecto no sólo buscará decretar normas a estos servicios de transporte, sino que también apunta a mejorar el servicio de los taxis.

En el mundo, países como Argentina y España, decidieron cerrarle las puertas a estas aplicaciones en dichas naciones en desmedro de los usuarios. Situación que se espera no suceda con esta regulación por parte del gobierno, donde han adelantado que lo que buscarían es, entre otras cosas, eliminar el pago en efectivo, regular a los conductores y fijar una nueva normativa de precios por kilómetro recorrido.

Desde su llegada este año, Uber ha demostrado la preferencia de los ciudadanos al momento de escoger un medio de transporte privado, alegando sentirse más seguros y cómodos con respecto al trato, además de tener unas tarifas más solidarias que los calculados por los taxímetros.

Recientemente, la empresa trasnacional ha integrado varios servicios que buscan una experiencia más inclusiva entre la variedad de usuarios con la opción UberACCESS, que integra dos servicios a la apliación: UberASSIST, que lleva en el auto a un especialista entrenado para atender las necesidades especiales para personas con alguna discapacidad y/o movilidad reducida, y UberWAV, tratándose de vehículos que permiten el acceso de sillas de ruedas.