Hasta el 25,2% del Producto Interno Bruto se elevará el stock de deuda pública, según el plan de financiamiento estipulado en el Presupuesto 2017. El déficit fiscal considerado en el erario asciende al 3,1%, por lo que se solicitará autorización para acceder -vía deuda- a 11 mil 500 millones de dólares.

De concretarse el marco del proyecto, la proporción de deuda versus PIB solo será superada por la alcanzada en los años 1991, 1992 y 1993, según datos de la Dirección de Presupuestos.

El ministro Rodrigo Valdés presentó hoy ante la Comisión Especial Mixta de Presupuesto el Estado de la Hacienda Pública en una tradición fijada desde 1929. En la instancia, el jefe de las Finanzas Públicas informó que no recurrirá a parte de los 15 mil millones de dólares de los Fondos Soberanos para solventar gasto permanente. Además, el Gobierno fijó en un 2,25% la proyección de crecimiento para el próximo año y mantuvo en 1,75 la de este.

Si bien Valdés reconoció el alto endeudamiento de los últimos años, planteó que -dada las bajas tasas de interés- es mejor recurrir a mayor deuda que a los FEES.

Sin embargo, el informe del Estado de la Hacienda Pública explicita uno de los efectos que traerá el mayor endeudamiento: A pesar que la deuda neta aún es negativa, se prevé que el próximo año la posición acreedora del Fisco se revierta por primera vez desde 2005.

A juicio del presidente de la Comisión Especial Mixta de Presupuesto, el senador DC Andrés Zaldívar, el ritmo de incremento de la deuda es “preocupante”.

¿Qué explica en parte que en 2007 la deuda neta llegara al 3,9% y hoy alcance el 20,6? A partir de diciembre de 2008 se observa un aumento del stock de deuda, lo cual se explica básicamente por las colocaciones de bonos realizadas tanto en el mercado financiero local como internacional, en contraste con que en los años previos, desde 1991 al 2017, los vencimientos y los prepagos fueron mayores que las nuevas emisiones, según señala la Dirección de Presupuestos.

A juicio del senador de RN, José García Ruminot, el endeudamiento que hoy adquiere el Estado será un peso para las “próximas generaciones”.

El Estado posee gastos permanentes determinados en cada programas social, los que año a año aumentan según su necesidad. Sin embargo, los ingresos son de carácter variable -en gran parte- a pesar del régimen tributario, ya que esto depende del ritmo de la economía. Es este “desanclaje” entre gastos e ingresos el que -en parte- ha forzado la opción del endeudamiento.

En vista de ello, el diputado de la UDI, Patricio Melero, planteó que la política expansiva en gasto de la administración Bachelet ha dado como resultado el actual endeudamiento del fisco.

El endeudamiento del presupuesto 2017 sería en gran parte financiado con la emisión de bonos por nueve mil millones de dólares, mil millones más para hacer operaciones con bonos de reconocimiento y otros mil para el Fondo de Reserva de Pensiones, ya que de ahí provendrían parte de los recursos para financiar el aumento de 10% en las Pensión Básica Solidaria.