Impensado -pero a la vez real- ha sido el impacto del ingreso de las aplicaciones móviles “Uber” y “Cabify” en nuestro país, lo que ha generado una serie de críticas desde el Gobierno, principalmente por trabajar “al margen de la legalidad“.

Algo que podría cambiar en un futuro no muy lejano, ya que según consigna El Mercurio, la próxima semana el Ejecutivo enviará un proyecto de ley que busca regular este tipo de servicios.

En este sentido, lo que se espera es evitar que a dichas aplicaciones se les prohíba operar en el territorio nacional, algo que ya ocurrió en países como Argentina y España, en donde dichas naciones simplemente le cerraron la puerta a estas plataformas en desmedro de los usuarios.

Pero, junto a la normativa, se sumarán grandes cambios, los cuales dejarían de hacerlas tan masivas, tanto para clientes como conductores.

Y es que entre ellas, se detalla que si finalmente se aprueba esta nueva ley, entre los requisitos para los conductores, estará el que todo aquel que quiera trabajar para estos sistemas, deberá poseer una licencia de conducir clase A, documento profesional que se obtiene tras dos años con licencia clase B.

Por parte de los usuarios, se eliminaría el pago en efectivo (el que comenzó a operar hace poco más de un mes) dando paso exclusivamente al pago con tarjeta de crédito.

Junto a ello, la denominada “tarifa dinámica” que implementó Uber podría transformarse en una constante, ya que se fijará una nueva normativa de precios por kilómetro recorrido, en donde no sólo habrá un monto “de subida” a cada vehículo, sino que mientras mayor sea la demanda del servicio, mayor será el valor y menor será la cantidad de kilómetros que podrá recorrer cada automóvil.

Y si bien es cierto, todo esto viene a romper con la política “inclusiva” que ha adoptado Uber en el último tiempo, el medio indica que el gerente de Uber Chile, Carlos Schaaf, afirmó que colaborarán “en lo que sea necesario para la elaboración de una regulación que contemple plataformas tecnológicas como Uber”.