“A poner los pies en la tierra” fue el llamado del Gobierno a las 15 organizaciones de la Mesa del Sector Público ante la solicitud de reajuste salarial de 7,5%.

Fue el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, -ante el silencio del ministrio Valdés-, quien emplazó a su contraparte en esta negociación a ser conscientes de la realidad económica por la que atraviesa el país.

En vista del débil crecimiento que tendrá la economía este año, inferior a un 2%; y el complejo escenario que enfrentará el presupuesto 2017, el que debe ser presentado -a más tardar- en ocho días, Micco insistió en que la solicitud del sector público está fuera de “lo que el país puede dar”, a propósito de la estimación de que la petición tendría un costo de cuatro mil millones de dólares,.

La actual propuesta del Ejecutivo no es ni la mitad de lo que en 2014, el entonces ministro de Hacienda, Alberto Arenas, pactó de un 6% con un crecimiento del 1,9%. El guarismo de La Moneda es incluso inferior a la inflación estimada para el próximo año por el Banco Central que asciende al 3,1%.

En vista de ello, el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, Raúl De La Puente, emplazó a Micco a elevar la propuesta desde el “subterráneo”.

Mañana viernes la Mesa del Sector Público se reunirá con Hacienda y Trabajo, instancia en la que entregará su contrapropuesta. Si bien, el documento no contemplaría bajar del 7,5%, se barajaría la posibilidad de renunciar a aspecto como beneficios relacionados con vaciones y otras bonificaciones.