La organización internacional por los derechos animales, Animal Libre,  se pronunció categóricamente respecto a la iniciativa de 10 parlamentarios que buscan reconocer al rodeo como patrimonio cultural inmaterial, entre otras actividades.

La iniciativa ingresada el 12 de septiembre como proyecto de resolución a la cámara baja y aprobada por su gran mayoría, pretende reconocer al folklor, la cueca, la artesanía y los deportes ecuestres típicos del sector como constitutivos del patrimonio cultural inmaterial de la nación chilena, siendo este último punto, donde el grupo animalista entrega observaciones y rechaza tajatemente su integración al proyecto.

En este sentido, el grupo animalista, sostuvo en un comunicado que el rodeo y otras actividades ecuestres son actividades sin representación e identificación nacional, por lo que consideran, son rechazadas por una gran mayoría de chilenos.

Mauricio Serrano, fundador de Animal Libre señaló que tienen pruebas explícitas de actos de violencia con perjuicio físico y psicológico a los animales durante las prácticas del rodeo.

”Presentar una iniciativa de esta envergadura no tendría mayor reparo. Si los parlamentarios escucharan realmente a sus ciudadanos, se dieran cuenta de que en su gran mayoría y según las últimas encuestas, éstos no se identifican con actividades que usan y abusan de los animales, existiendo un claro pronunciamiento de rechazo hacia estas actividades.”, explicó Serrano.

La petición fue presentada a la Cámara por un grupo transversal de diputados, compuesto por José Pérez (PRSD), Sergio Espejo (DC), Fernando Meza (PRSD), René Manuel García(RN), Alejandra Sepúlveda (IND), Juan Antonio Coloma (UDI), Loreto Carvajal (PPD), Diego Paulsen (RN), Ramón Barros (UDI) y Celso Morales (UDI).

Desde la ONG ya están preparando, junto a otras organizaciones animalistas, una serie de acciones para impedir que el rodeo sea constitutivo de patrimonio cultural inmaterial, buscando presionar al poder ejecutivo para desistir de esta iniciativa y tome una decisión que según Serrano ”sea reflejo de las exigencias de una sociedad que está avanzando hacia el respeto por los animales y rechazando prácticas que vulneran sus derechos básicos”.