Debate obligado en la próximas elecciones presidenciales será la necesidad de una nueva reforma a la salud, tras las deficiencias que ha presentado el sistema y que se refleja en el colapso en los servicios de urgencias y la alta deuda hospitalaria que superó los 200 mil millones de pesos y podría alcanzar los 400 mil millones al término del año, según especialistas.

En conversación con Radio Bío Bío, la minstra de Salud, Carmen Castillo, reconoció que el sistema de salud requiere de una reforma estructural a mediano plazo, que involucre al servicio público y privado. Agregó que será tema obligado en las próximas elecciones presidenciales.

Similar opinión tuvieron en la Organización Panamericana de la Salud. Su representante en Chile, Paloma Cucci, afirmó que en medio del debate por una nueva constitución que está impulsando el Gobierno, debiera incluirse a la salud como un derecho universal garantizado en la Carta Magna.

A nivel parlamentario, ya se comenta la necesidad de una reforma estructural, considerando que es una de las prioridades de la población, según la mayoría de las principales encuestas de opinión. El senador del PPD, Guido Girardi afirmó que es urgente una reforma de este tipo, para evitar que la ciudadanía organice marchas pidiendo un mejor acceso a la salud.

Declaraciones que se producen luego de que la ministra de Salud, esbozara que la reforma a las isapres podría ser incluida en una eventual reforma estructural al sistema, aun cuando la modificación al sistema privado, fue parte de un compromiso de campaña de la presidenta Michelle Bachelet.