Se trata de uno de los tantos apodos que el general Augusto Pinochet recibió durante la dictadura y es el término que escogió la CIA para definir su personalidad y estilo de Gobierno.

Un documento de 1979 liberado en julio de este año, revela un análisis realizado desde la Embajada de Estados Unidos en Chile al gobierno militar, a 6 años del golpe de Estado. El texto secreto, enviado al Departamento de Estado, logra identificar tres líneas de pensamiento al interior de la Junta de Gobierno:

Un grupo que busca reestructurar por completo la vida política y económica en el país, y llamar a elecciones entre el 85′ y el 86′.

Por otra parte, una facción más liberal, encabezada por el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, Gustavo Leigh, que buscaba una vuelta más rápida a la democracia y menos cambios al sistema económico.

Por último, detectaron una línea más dura, ligada al jefe de la DINA, Manuel Contreras. “Puede ser catalogada como neofacista y podría ir más lejos que los planes de Pinochet de reordenar a la sociedad chilena”.

“Pinochet se identifica con el grupo del centro, pero puede que se trate más de un asunto táctico que de principios”.

Creemos que es susceptible a los argumentos del grupo más duro (de Manuel Contreras), lo que podría retrasar los planes de un gobierno democrático a mediados de 1980″, indica el texto.

En el documento se estima que las presiones internas y externas podrían apurar la transición o reducir los cambios planeados para el sistema político y económico.

Así, en el punto seis del mensaje, indican que la aparente naturaleza apolítica del gobierno es atribuible en buena parte al carácter y estilo de liderazgo de Pinochet. “Es el prototipo de un caudillo latinoamericano. Ni carismático ni inspirador, domina con su fuerza de voluntad y una considerable astucia (“un huaso ladino”). En la Junta, no tiene problema en dominar a Merino y Mendoza. Leigh fue una amenaza durante un tiempo, pero finalmente quedó fuera de acción. Matthei dice en privado muchas de las cosas que Leigh sostiene en público, pero no parece capaz de desafiar a Pinochet abiertamente”.

Lee a continuación el documento completo :