Sin la mayoría en las urnas, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) reeligió a su actual presidenta, Bárbara Figueroa, como la líder de la multisindical, en desmedro de Arturo Martínez, que obtuvo más votos, pero no logró la mayoría de consejeros.

El mismo Martínez, acusó gestiones de la Moneda y la Nueva Mayoría para arrebatarle el cargo, asegurando que impugnará los resultados.

Estas declaraciones las confirmó en una entrevista realizada por La Tercera, donde el candidato de la lista F, Arturo Martínez (PS), lamentó no haber transparentado los problemas que vio durante todo el proceso.

“De alguna manera siempre tratamos que no saliera de la Central, que el problema se solucionara entre nosotros. Me equivoqué en no mostrar todas las irregularidades de las que fui testigo”, aseguró Martínez.

¿Qué irregularidades?

Todo comenzó, según Martínez, cuando el congreso nacional de la CUT tenía que escoger 15 miembros para constituir el colegio electoral. El aludido indicó que su lista presentó una lista de 8 integrantes, el Partido Comunista presentó una lista de 8 más, y Nolberto Díaz presentó una lista con 9 candidatos.

“En esa elección mi lista ganó, los comunistas obtuvieron siete miembros y Nolberto y su gente quedaron fuera. La mayoría que obtuve generó que circulara el rumor de que yo ganaría la elección de la Central por tener el control del colegio electoral. Varios se preocuparon y comenzaron a buscar formas de dificultar mi victoria“, indicó Arturo.

Consultado por el inicio de las irregularidades, el socialista señaló que comenzó cuando se cerró el plazo para pagar las cuotas. “En esa fecha ocurrieron situaciones muy irregulares”, aseguró.

Una de ellas fue una cantidad de depósitos a nombre de la CUT que no se sabía quién los había realizado. “Acá no es llegar y pagar, al momento de hacerlo hay que presentar los certificados de vigencia, con los nombres de los sindicatos y con todo”, declaró Martínez y continuó, “El 30 de junio en la tarde llegó Guillermo Salinas -dirigente cercano a Bárbara Figueroa-y le dice a la tesorera que los pagos eran de unas asociaciones, que las cuotas ya estaban pagadas y le presentó la documentación”.

Arturo prosiguió, “La tesorera le dijo que lo correcto era pagar en la tesorería. Mi impresión es que una vez habiendo pagado, nadie les podía echar abajo sus cuotas y, por ende, su derecho a votar, aunque no se hiciera de la forma protocolar”.

Otras de las irregularidades que mencionó el candidato a la presidencia de la CUT a La Tercera, fue que para empatar la situación, “Representantes de Bárbara Figueroa en el colegio electoral escondieron los certificados de nuestras organizaciones. Por ese motivo los integrantes del colegio electoral se agarraron entre ellos. Esa fue la primera crisis del colegio electoral”.

El rol del colegio electoral

Pero no solo se cometieron irregularidades a nivel sindical, Martínez indicó que el colegio electoral también cometió irregularidades.

Hubo cosas raras por parte de los representantes de Bárbara, en particular una: Patricia Salazar. Ella entorpeció el proceso y no es dirigente sindical. Los representantes de Bárbara en el proceso enviaron las cajas alteradas a las regiones, sacaron padrones, cambiaron las direcciones e hicieron un montón de cosas para dañar el proceso”, confirmó Martínez.

Consultado por si se arrepiente de no haber denunciado todos estos hechos, el socialista señaló que sí, ya que “Somos cómplices de todo. Este tipo de cosas ocurre desde el año 2001, cuando a la Dirección del Trabajo (DT) le quitaron todas las atribuciones para fiscalizar a los sindicatos en la reforma laboral de 2001″.

Una CUT para los trabajadores o una CUT para la Nueva Mayoría

Sobre la alianza realizada entre Figueroa y Díaz, Arturo Martínez aseguró que lo que ocurrió fue que se juntó el secretario general de la DC, Gonzalo Duarte; Lautaro Carmona del PC y Pablo Veloso del PS para armar una estrategia y así juntar a esas dos listas.

Acá intervinieron los partidos políticos. A mí me cargaron que yo manejaba el colegio electoral porque yo tenía mayoría, pero el colegio electoral se dedicó a hacer su pega. Esta no es una alianza de dirigentes sindicales, es una alianza mandada por los partidos de la Concertación y de la Nueva Mayoría”.

Respecto del futuro de la CUT, Martínez señaló que este lunes evaluará junto a sus candidatos su participación en la mesa directiva transitoria.