Un complicado comité de los lunes se prevé en La Moneda. A la masiva marcha en contra del sistema previsional, dos cifras serán tratadas con detenimiento en la cita: el 15% de aprobación al gobierno y el 8% de la Nueva Mayoría que les entregó el Centro de Estudios Públicos (CEP).

En un encuentro programático de la Democracia Cristiana ya hablaron que es irreal la continuidad del bloque e, incluso, se ironizó que ahora son la Nueva Minoría.

El jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, aseguró que ni siquiera vale la pena conversar con el bloque si esta aprobación continúa en sus filas.

El presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, fue un poco más moderado y aseguró que si se mantienen las críticas cruzadas entre los colectivos, no vale la pena seguir con el pacto.

Con la autocrítica por delante, el jefe de bancada de los senadores del Partido Socialista, Carlos Montes, dijo que deben trabajar para ordenar el rumbo en lo que queda de gobierno.

El debate se instaló frente al Ejecutivo, que obtuvo la peor evaluación desde que volvió la democracia en el país.

El ministro del Interior y Seguridad Pública, Mario Fernández, restó peso a la baja cifra y dijo que el indicador que tendrán desde palacio serán las municipales.

Al menos, en tema de compromisos, los siete partidos de la Nueva Mayoría reiteran que se quedarán hasta el último día apoyando la gestión de Michelle Bachelet.

Eso sí, mencionar que la Democracia Cristiana ya trabaja en un programa para el 2017, donde al interior de la falange comentaron que luego de tener el documento, buscarán apoyo en los distintos partidos de centro izquierda.