Tan sólo 91 días duró el Horario de Invierno este 2016, ya que desde la medianoche comenzó a regir el nuevo horario de verano en el país, que se extenderá hasta el segundo sábado de mayo del 2017.

Cambios en el estado anímico, somnolencia, dolores de cabeza, irritabilidad, fatiga y falta de concentración son las principales síntomas durante los primeros días para quienes no se adapten totalmente al cambio de hora.

La jefa de la División de Seguridad y Salud Laboral, del Instituto de Seguridad Nacional, Marisol Prado, agregó que esos trastornos afectan directamente a aquellos trabajadores que se desempeñan en labores que requieren de un alto nivel de concentración.

Se recomienda durante la primera semana hacer cambios paulatinos en el día a día, como mantener los horarios de comidas, levantarse más temprano y aprovechar las horas de luz por las tardes. Esta aclimatación del cuerpo podría llegar a durar entre 2 a 3 semanas.

Para los niños, estos cambios pueden llegar a afectar distintas rutinas, como sus comidas e incluso sus horarios de juego.

El psicólogo del Departamento de Fonoinfancia de la Fundación Integra, recomienda que los niños se adapten lentamente a sus rutinas diarias adelantándolas desde 15 hasta 20 minutos.

Desde el aspecto ciudadano, el horario de verano genera diversas opiniones.

El pasado horario de invierno fue el más breve de la década, con solo 91 días, mientras que el más largo fue durante el 2010 con 188 días.