A través de una cadena nacional, la presidenta Michelle Bachelet fijó los pilares de lo que será la propuesta de La Moneda para responder a casi una sola pregunta ¿Cómo subir las jubilaciones en nuestro país?

Sin definir quién lo administrará, se establecerá un aumento de 5% en las cotizaciones con cargo exclusivo al empleador, de forma progresiva en un periodo de diez años, para un “ahorro colectivo solidario”.

Además, se apuntará al fortalecimiento del actual pilar solidario de invalidez y vejez, junto a la devolución de las comisiones por parte de las AFP, en caso de rentabilidades negativas.

En su tercera intervención al país bajo este formato en lo que va del año, la Jefa de Estado enfatizó en que actual régimen de capitalización individual deber “verdaderamente mixto y tripartito”.

En una nueva arremetida por legitimar ante la ciudadanía al propio sistema, se anunció la incorporación de representantes elegidos de los cotizantes en la administración de los fondos, nuevamente sin definir el cómo.

Se modificarán las comisiones de intermediación, aquellas relativas a la gestión de inversiones, que hoy representan un 0,22% de los activos del sistema, pero -tampoco- se entró en materia de definiciones en este aspecto.

A pesar de que la Mandataria comentó que “estudiaba seriamente” equiparar las edades de jubilación, sólo se limitó a señalar que habrá “cambios de parámetros que se usan para estimar las pensiones”, a lo que agregó que se unificarán las tablas de mortalidad.

“Un gran pacto nacional” fue el llamado de la presidenta Bachelet, en vista -también- de que podría haber aspectos de la propuesta que requerirían apoyo en el Congreso más allá de la Nueva Mayoría.

A pesar de que la propuesta de La Moneda va incluso más allá de la del ex-presidente Piñera, quien apuntó a un aumento de hasta el 4% en las cotizaciones, desde Renovación Nacional se mostraron “escépticos” a creer en este cambio de discurso.

Frente a ello, el presidente de RN, Cristián Monckeberg, apuntó a que es necesario “aterrizar” los anuncios.

En primera instancia, podría haber aumentos en las pensiones en los sectores más vulnerables de la población, por lo que sectores medios quedarían relegados para una siguiente modificación, aspecto que debe ser considerado, a juicio del presidente de la UDI, Hernán Larraín.

Junto a ello, respecto a la breve referencia a los llamados “jubilazos” ocurridos -por ejemplo- en Gendarmería, Larraín enfatizó en que no había que detenerse en hechos “puntuales”.

Y en línea con lo expresado con anterioridad por La Moneda, la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, reconoció que el complejo escenario económico del país condicionó los alcances de la propuesta del Ejecutivo.

Finalmente, los detalles dados a conocer anoche por la presidenta Bachelet parecieran concertar un punto intermedio en el enfrentamiento de posiciones al interior del Comité Interministerial que elaboró esta propuesta.

Sin embargo, con matices más cargados hacia el bando de Hacienda, Economía y Segpres, quienes enfatizaban en el rol de las AFP en el crecimiento del país, en desmedro de Trabajo, Sernam y Desarrollo Social, los que enfatizaron en la creación de un sistema de seguridad social.

En conversación con CNN Chile, el ex-superintendente de AFP, Guillermo Larraín, calificó como “necesario” reducir el umbral de diez años para el aumento de las cotizaciones propuesto por la Jefa de Estado.

En tanto, AFP Habitat comunicó que se encuentra disponible para avanzar en una reforma previsional que “ajuste los parámetros, incremente gradualmente la cotización, reduzca la asimetría con los afiliados cuando hay rentabilidad negativa”.

Diversas áreas grises, que se espera que los ministros de Hacienda y Trabajo, Rodrigo Valdés y Ximena Rincón, puedan aclarar hoy a las 10:30 en La Moneda.

A pesar de todo, llama la atención que estos lineamientos rayen la cancha de lo que será el cónclave del 18 de agosto con la Nueva Mayoría, sin -precisamente- haber ahondado mayormente estos aspecto con los timoneles del oficialismo.