Un enorme debate que “explotó” afuera de La Moneda se comienza a encausar en un terreno más definido. La opción más radical frente al actual régimen de capitalización individual, la de un sistema de reparto, fue descartada por la propia presidenta Michelle Bachelet.

Y es que desde el inicio de la llamada “cruzada” de José Piñera, políticos, académicos y la ciudadanía se han abocado a responder a una sola pregunta: cómo subir las pensiones.

Al interior de La Moneda habría luces de la dirección de una eventual propuesta, a cargo del Comité Interministerial que estudia la materia: elevar desde un 10% hasta un 14% la cotización individual, en un aumento por cargo al empleador que sería destinado para financiar un fondo solidario en ayuda de las pensiones más bajas.

Esto, junto a que la jefa de Estado anticipó que considera “equiparar” las edades de jubilación de las mujeres con las de los hombres, pero con el estudio de posibles compensaciones.

El exsuperintendente de Pensiones Álvaro Gallegos propuso a un recálculo de las pensiones que, en lugar de financiar la proyección total establecida en las tablas de mortalidad, sea destinado para el espacio entre la edad de jubilación y la esperanza de vida, y que el periodo restante sea asumido por el Estado, en un eje solidario.

El 52% de los jubilados en 2015 ahorró por un periodo inferior a 15 años y sólo un 16% cotizó por 30 años o más, el periodo ideal del sistema, según cifras de la Asociación de AFP.

Estadísticas como éstas han puesto al mercado laboral en el centro del debate, ya que independiente del esfuerzo individual en la acumulación de fondos, las llamadas “lagunas previsionales”, en gran parte, no dependen de cada persona.

Frente a ello, el exsuperintendente de Administradoras de Fondos de Pensiones, Guillermo Larraín, apuntó a un aumento progresivo en cuatro puntos de las cotizaciones, de los cuales dos irían a financiar el Pilar Solidario.

Además, Larraín planteó que es necesaria una distinción en los aportes estatales que corresponden a la tercera edad, para fortalecer aquellos que corresponden a la denominada cuarta edad.

El expresidente Sebastián Piñera anunció que entregará este lunes una “actualización” del llamado Libro Blanco que su administración heredó a la actual, con propuestas para reformar el sistema de pensiones.

Dentro de ellas, está -por ejemplo- aumentar el Pilar Solidario hasta un 1% del PIB el aporte del Estado, desde el actual 0,7%.

Ante la alternativa de que los costos de comisión por administración de fondos pasen a cargo de los empleadores, el economista Sebastián Edwards, afirmó que es una posibilidad que él sugirió hace 15 años.

Sin embargo, quien fuera por ocho años presidente de AFP Habitat, Juan Antonio Guzmán, dio a conocer sus reparos frente a alternativas que traspasen costos a cargo del empleador, en vista de que podrían -indirectamente- recaer en los trabajadores.

La defensa de las posturas del gremio ha radicado en la Asociación de AFP, la que prontamente oficializará la presentación de estudios comparativos entre las edades, montos y periodos de ahorro, con sus potenciales jubilaciones.

El presidente de la gremial, Rodrigo Pérez Mackenna, insistió en que las propuestas deben tomar distancia de tintes “populistas”.

Mañana martes están convidados a una sesión especial en el Congreso los ministros del Trabajo y Hacienda, Ximena Rincón y Rodrigo Valdés, respectivamente, a explicar los avances del Comité Interministerial que estudia modificaciones al sistema y que basa su trabajo en las 58 propuestas de la Comisión Bravo, cuyo material ha debido ser “recalculado”.

Sin embargo, dichos secretarios de Estado representan las dos posturas que -hasta el momento- dividen a la instancia. Entre aquellos que apuntan hacia una protección del rol que el actual sistema juega en la economía del país, en cuyo bando están los titulares de Hacienda, Economía y Segpres, frente a los que defienden la idea de un sistema de seguridad social, lado del que están Trabajo, Sernam y Desarrollo Social.