El comandante en jefe del Ejército, general Humberto Oviedo, justificó la protección militar que recibió su antecesor, Juan Miguel Fuente-Alba, indagado por presunto enriquecimiento ilícito mientras estuvo a cargo de la institución.

El pasado 25 de mayo, Fuente-Alba declaró en calidad de imputado ante el fiscal Centro Norte José Morales, enmarcado en la investigación del caso conocido como Milicogate.

El programa En La Mira de Chilevisión denunció que en abril intentaron conversar con el excomandante en jefe, lo que fue impedido por cuatro personas que aún se encuentran en las filas del Ejército y que escoltaban a Fuente-Alba.

Oviedo participó ayer en la inspección de la primera fase del ejercicio multinacional Panamax 2016 en la Academia de Guerra. En la oportunidad explicó que existe un decreto supremo que habilita la entrega de protección a excomandantes en jefe “si la situación de riesgo lo acredita“, consigna La Tercera.

Añadió que la toma de declaración en la Fiscalía fue calificada precisamente como “situación de riesgo”, y por ello se le asignó una escolta a Juan Miguel Fuente-Alba.