A raíz de las sucesivas malas condiciones del aire en la Región Metropolitana, se han implementado ciertas medidas de mitigación para paliar la contaminación, como restricciones vehiculares o la recomendación de no hacer asados en la capital. Sin embargo, la situación en Santiago no ha mejorado.
Una de las medidas que plantea el Plan de Descontaminación de Santiago, según explicó el Intendente Claudio Orrego, es prohibir la construcción de viviendas con chimeneas además de evitar permanentemente la venta de leña y calefactores.
Ante esta situación, el ingeniero ambiental y experto en calidad del aire de la Universidad de Santiago, Luis Díaz, afirmó que incorporar aislación térmica a las viviendas evitará el uso de calefacción a leña, una de las prohibiciones ante las preemergencias en la capital.
“La alternativa en Santiago es una mayor aislación térmica, tal como se hace en el sur de Chile, donde existen subsidios para mejorarla”, aseguró el experto, añadiendo que no todas las familias tienen los recursos para acceder a estufas eléctricas debido al alto precio de este sistema.
El análisis de Luis Díaz concluye en que las viviendas construidas tienen aislación térmica solo en la techumbre, pero no contempla un aislación envolvente y en el piso, lugares donde se escapa el calor. Para llevar a cabo lo anterior bastaría reforzar los marcos de las ventanas e incluir doble panel en estas.
