La Centra Unitaria de Trabajadores (CUT) repudió la propuesta de reajuste del sueldo mínimo que el Gobierno modificó, luego de ingresar un proyecto que originalmente aumentaba de 250 mil a 260 mil pesos el salario mínimo.

La nueva propuesta surgió a partir de las negociaciones encabezadas por la Democracia Cristiana y plantea un reajuste que el año 2018 debería alcanzar los 276 mil pesos mensuales, lo que representa un reajuste del 10,4% respecto del sueldo mínimo actual.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, explicó que la nueva propuesta incluye un aumento de 7.500 pesos a partir del 1 de julio, estableciendo aumentos graduales en los próximos 4 semestres hasta alcanzar los 276 mil pesos el 2018.

Junto con ello sostuvo que al no conseguir un acuerdo con la CUT, “tenemos que ponernos de acuerdo y estamos abiertos a alternativas que sean coherentes con una estructura económica que nos deje tranquilos. Nos encantaría hacer un reajuste mayor, pero las condiciones económicas nos ponen restricciones. Es lo que el gobierno puede hacer”.

El ministro precisó que el hecho que sea un aumento escalonado permite dos cosas: primero, “llegar a un monto final más alto y por lo tanto, en el próximo reajuste vamos a estar partiendo de un nivel de salario mínimo distinto, más alto. Segundo, esto permite además reajustes semestrales para los trabajadores del salario mínimo. Es cierto que si las condiciones fueran distintas podríamos adelantar incluso más. Sería mucho más fácil ser populista, pero la responsabilidad que tenemos con el país nos hace ser cautos”.

Pese a ello, esta nueva propuesta generó la indignación de la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, quien acusó al Gobierno de querer embaucar a los trabajadores.

A su vez, la oposición criticó la forma en que el Gobierno está tramitando la medida, calificado como “mezquino” el reajuste del salario mínimo, pero descartaron rechazar el guarismo propuesto.