El pasado martes se dio a conocer la historia de “Chapita”, la perra que fue temporalmente adopatada por los trabajadores de la tienda Sodimac de Quillota.

Lo anterior se dio en días de lluvia y frío, en que la perrita, buscando refugio, ingresó a la tienda, donde los trabajadores decidieron acogerla y prestarle abrigo.

“Llegó con las lluvias y la estamos apadrinando”, comentó René López en su momento, encargado de Servicio al Cliente de la sucursal.

Inicialmente llegaron a un acuerdo con la administración para que la pudieran cuidar, hasta que algún cliente o vecino pudiese adoptarla, porque en ese momento ninguno de los funcionarios podía hacerse responsable al 100% del animal.

Sin embargo, y antes de que desarrollaran una campaña de adopción, fue el mismo gerente de la tienda, Hugo Vilaboa Henriquez, quien la adoptó y la llevó a su parcela cercana al sector de San Pedro.

Es así como se da un final feliz a la historia de este can, que huyendo de la lluvia encontró calor de hogar en un tienda y, finalmente, en un verdadero hogar para ella.