Cerca de 2 mil personas asistieron a la misa de desagravio que se realizó en la Iglesia de la Gratitud Nacional, la que fue saqueada y dañada por encapuchados tras la última marcha estudiantil el pasado jueves.
El Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati llamó al perdón y misericordia durante la homilía.
Cerca de 2 mil personas asistieron a la misa de desagravio que se realizó en la Iglesia Gratitud Nacional, que fue atacada durante la marcha estudiantil del pasado jueves.
El lugar resultó con daños provocados por alrededor de 6 encapuchados que saquearon y destruyeron símbolos católicos y un crucifijo de Cristo.
La misa fue presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien durante la homilía llamó al perdón y la misericordia en el dañado recinto católico.
El Arzobispo Ezzati lamentó que el anhelo honesto de los jóvenes terminara en el atropello de otros derechos, consagrados por la tradición democrática de Chile.
El provincial de los Salesianos en Chile, Padre Alberto Lorenzeli, dijo que con estos actos los jóvenes demuestran una inquietud que debe ser trabajada por la sociedad.
Mientras, quienes asistieron a la homilía manifestaron su descontento por los hechos y llamaron al Gobierno para que haga frente a estos actos.
