A sus 25 años, Rachel Heffner cumplió un importante objetivo que se propuso hace 6 años: bajar a un peso saludable y ser feliz. Sin embargo, antes de ello, la joven del estado de Indiana (EEUU) vivió dos situaciones que marcaron su vida negativamente.

Cuando Rachel estaba en la universidad se armó de valor y logró ‘declararse’ a un chico que le gustaba. Lamentablemente al joven no le interesó la personalidad ni sentimientos de Rachel, rechazándola ‘porque estaba muy gorda’.

Lo anterior fue un duro golpe para la chica, quien había aumentado de peso tras sufrir una depresión luego que su madre muriera de cáncer.

“Yo estaba un poco gordita cuando era niña, pero después que mi madre se enfermó y falleció gané mucho peso. Era muy joven cuando murió y no alcancé a aprender sobre nutrición con ella y me guié por los poco sanos consejos de mi padre”, relata en su Instagram.

#tbt me and my momma

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Con un cuerpo de 129 kilos y la fuerza de transformar su realidad, la joven se miró al espejo y decidió que cambiaría su vida y le ‘daría una lección’ al chico que la rechazó.

Del sobrepeso a la dieta

Comenzó en Año Nuevo, dejando su bebestible favorito: las bebidas azucaradas. Luego de eso, Rachel se apuntó en un gimnasio para combatir su estado físico, presentándose con un alto Índice de Masa Corporal (IMC) de 50 (Obesidad grado III Extrema o Mórbida. Riesgo relativo extremadamente alto para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares).

“Mi motivación inicial era demostrar que la gente estaba equivocada. En la universidad fui rechazada por un joven y quería mostrarle que había cometido un error”, explicó.

“Empecé a prepararme mis alimentos en lugar de salir a comer y me servía la mitad de las porciones. Fue difícil al principio”, recuerda y explica que ‘cuando tenía mucha hambre’ picaba frutas o verduras y bebía un vaso de agua antes de la comida.

Es así como con un arduo trabajo Rachel Heffner trabajó por cerca de 6 años para llevar un peso, dieta y ánimo saludable, el que suele compartir con orgullo en sus cuentas. “Ha sido un viaje, lleno de estímulos y momentos de cambios. Cuando era más joven, nunca pensé que viviría más allá de 25 años. No porque yo era gorda, sólo porque estaba tan infeliz con quien era”, declara en redes.

“En el momento en que decidí cambiar las cosas, yo no tenía miedo: y aquí estoy”, expresó con ánimo en Instagram junto a una foto de su ‘antes y después’.

they told me it'd be hard, that i'd give up, but i just laughed at them and said i loved a challenge.

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Las vueltas de la vida

A pesar que los objetivos e inspiraciones de la joven habían cambiado durante esos años, hubo uno que se mantuvo intacto: demostrarle al chico que la rechazó por estar ‘muy gorda’ lo equivocado que estaba.

Al verla, el joven se mostró totalmente arrepentido de su rechazo e incluso se disculpó por sus palabras y le pidió una oportunidad; no obstante, a Rachel ya no le interesaba.

“Le dije que él era la razón por la que empecé a perder peso, lo que realmente le sorprendió”, contó la mujer y añadió: “en ese momento se disculpó por lo que dijo cuando éramos más jóvenes”.

“Pero me alegro de que me haya rechazado. En realidad le di las gracias por ello, ya que fue la motivación para conseguir el cuerpo que tengo hoy”, admite y asegura que no siente rencores.

A pesar del sorprendente cambio de Rachel Heffner, a la joven aún le resta la tarea de eliminar la piel suelta que excede de su figura. “He estado tratando de tonificarla por un tiempo, pero no ha funcionado y es difícil ser joven con el exceso de piel. Puedo lidiar con las estrías, pero la piel suelta me persigue y me recuerda a la chica que solía ser, todo lo que quiero es finalmente ser capaz de estar cómoda en mi propia piel”, admite al portal británico Daily Mail.

Caters New Agency | Daily Mail
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Es así como Rachel abrió un fondo caritativo para reunir 15 mil dólares (10 millones de pesos chilenos) para operarse la piel restante y quitarla de su cuerpo. Hasta el momento lleva cerca de mil dólares (600 mil pesos chilenos).