Síndrome de la arteria mesentérica superior, también conocido como el Síndrome de Wilkie, es la enfermedad que lentamente terminó con la vida de la modelo Lisa Brown en Estados Unidos, quien murió el 21 de enero pasado.
El síndrome se caracteriza por una sección del intestino que es presionada por dos arterias, lo que impide la indigestión y consumo de líquidos, impidiendo que el cuerpo ingiera nutrientes.
En palabras más simples:Las personas que sufren de esta condición terminan muriéndose lentamente de hambre y sed.
La enfermedad empujó a Lisa de unos 63 kilos a apenas 40 en menos de 5 años. La gente en su comunidad pensó al principió que tenía un desorden alimenticio como la anorexia o la bulimia.
“Siempre me sorprendió lo que la gente me decía. Algunas personas se me acercaban para darme consejos sobre la anorexia, o eran muy combativas y me insultaban con dichos como ‘perra flaca"”, admitió a la revista Woman’s Day en una oportunidad.
El síndrome comenzó a mostrarse en 2012, sólo 2 años después de que ella y su esposo se casaran. Las comidas la saciaban más rápido de lo normal y la ropa se le comenzó a caer por la falta de peso.
Pronto empezó a vomitar después de cada comida y no podía ingerir alimentos sin sufrir estas consecuencias. “Era como si mi habilidad para comer se hubiera encogido poco a poco, hasta que simplemente no podía hacer nada al respecto. Llegaba a llorar por el dolor y la rabia. No tenía sentido”, declaró al hablar sobre los primeros meses de la enfermedad.
Lisa debió ser conectada a una máquina de alimentación vascular, la cual funcionaba a través de un dispositivo instalado de manera quirúrgica en su pecho. Por mucho tiempo, un día normal en su vida consistía en estar conectada más de 20 horas diarias a este dispositivo, sólo para poder sobrevivir.
“Cuatro horas de libertad”, así le llamaba al periodo en que podía finalmente desconectarse e intentar salir de la casa por unos momentos para comprar víveres, socializar con sus amigos o su esposo.
Su esposo la acompañó durante toda la enfermedad, trabajando tiempo extra para poder costear los altos precios de los medicamentos y seguros médicos de los cuales dependía su vida, llegando a desembolsar más de 11 mil dólares (cerca de 7 millones) sólo por una estadía de 3 semanas en el hospital.
“Quien sabe cuánto tiempo tenga que estar ahí la próxima vez… Pero el dinero no importa si uno no tiene con quien compartirlo”, afirmó su esposo, Patrick Brown, al hablar con la revista Woman’s Day sobre su situación en 2016.
Pese a los esfuerzos de su familia y los médicos, Lisa Brown perdió la batalla contra su enfermedad luego de 5 años.
“Era una persona asombrosa. La extrañaremos mucho, aunque siento algo de calma al saber que no sufrirá más”, declaró Patrick finalmente.
