Carmen Gloria Arroyo, conductora del programa de televisión La jueza, fue el jueves al nuevo show de entrevistas de Chilevisión El Cubo, donde habló de muchos temas de su vida personal y profesional.

Entre ellos, se refirió a la mastectomía a la que se sometió a mediados de febrero de 2014, casi tres años atrás. Esta es una cirugía en que se extirpan por completo las glándulas mamarias, y usualmente se la realizan mujeres que tienen algo riesgo de padecer cáncer de mamas, como es el caso de “La jueza”.

Al respecto, afirmó que tras todo este tiempo, está contenta con los resultados y que su vida a mejorado, al igual que su autoestima, debido a que en realidad odiaba sus mamas naturales.

Antes de la mastectomía, confiesa que “ya me las había achicado. Antes de esto, como al año o dos años del Festival (de Viña, en 2011), decidí achicarme las pechugas. Pero ahí era achicarme mis propias pechugas”, decisión que fue tomada porque le molestaban sus mamas grandes.

No obstante, el motivo tras la mastectomía “fue distinto. Yo fui a control y tenía microcalcificaciones, y yo tengo antecedentes de cáncer en mi familia por el lado materno. Entonces, lisa y llanamente dije ‘nada qué pensar. Para afuera, y ponemos plásticos y listo’.  Van a quedar más redonditas, más paraditas, y además disminuyo el riesgo de cáncer de forma considerable”.

Respecto a cómo se siente tras años de la operación, afirma que es “más cómodo, mucho más cómodo. Yo siempre decía, como yo además era muy pechugona, que las pechugas tenían como vida propia, porque una como que se las tiene que acomodar y se te van desarmando. En cambio, estas otras uno puede andar sin sostén y están ahí, y ahí están. No se desarman, no se desparraman”.

Carmen Gloria Arroyo relata cómo ha mejorado su vida a tres años de la mastectomía
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Por otra parte, al ser consultada si le gustaban sus mamas naturales, aseguró que “jamás“. Esto se debe a que “cuando yo era chica, en la época de adolescencia, tener pechugas era como casi rasca. Y en esa época yo me acuerdo que a cualquiera que viajara, yo le encargaba de esos sostenes reductores, que parecían casi como una máquina de tortura, porque era una cosa grande que te aplastaba la pechuga. Porque se usaban además los body, entonces uno tenía que ser flaca y con poca pechuga, no pechugona, era como grosero tener tanta pechuga”.

En ese sentido, agrega que “esto de las mujeres delgadas y pechugonas es una moda de ahora, de estos últimos años. Cuando yo fui adolescente, hace 30 años atrás, no era así la cosa, no era ‘bonito’ ser pechugona”.

Polémica en Viña que casi destruye su carrera

Carmen Gloria Arroyo relata cómo ha mejorado su vida a tres años de la mastectomía
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Carmen Gloria también se refirió a la polémica en la que se vio envuelta en 2011, durante el Festival de Viña, cuando su gran escote en la gala se robó todas las miradas y fue portada de los diarios a nivel nacional.

Primero, aclaró que “no me di cuenta” que su escote causaría tanto revuelo, ya que ella siempre ha tenido pechos grandes. Y luego, reconoció que, al contrario de lo que muchos pueden creer, ese episodio fue horroroso para ella.

La razón de que considerara tan terrible que su escote haya captado tanta atención mediática, era porque creía que podía perjudicar gravemente su carrera como abogada.

Yo no puedo estar con mis tetas en un diario (…) Yo tenía que estar alegando al juez en la corte, cómo me iba a presentar después de eso. Para mí era terrible, terrible, terrible, terrible. De verdad esa noche no fue así como ‘oh qué maravilloso, mira lo que está pasando’. Fue horroroso. Yo pensé que mi carrera como abogado se estaba destruyendo. A mí no me interesaba esto”, contó.

Fue tanto lo que la afectó, que luego de que se enteró de que iba a ser portada de varios diarios en el país, se escabulló de la cena de la gala y se fue del lugar antes que todos.

Y tras esta controversia fue que decidió someterse a la reducción mamaria que narró más arriba.