Como un ejemplo a seguir ha sido catalogada la señora Irma, de 93 años de edad, quien el pasado mes de febrero tomó un avión desde su natal Italia rumbo a Kenia (África), donde participa como voluntaria atendiendo un orfanato.

La historia fue retratada por la nieta de Irma, Elisa Coltro, quien subió a su cuenta de Facebook dos imágenes del momento en que la mujer se aprontaba a tomar al avión hacia el país africano.

“Esta es mi abuela Irma, una niña de 93 años que se fue esta noche a Kenia. No a una aldea turística con todo hecho, sino a un pueblo de niños, a un orfanato. Se las muestro porque creo que todos debemos mantener siempre un poco de inconsciencia para vivir y no para sobrevivir. Mírenla… ¿pero quién la detiene? Yo la amo”, escribió.

La abuela se convirtió en uno de los personajes más queridos de Italia, no sólo por su destacada labor, sino por la vitalidad que ha mostrado al compartir con los habitantes del lugar.

En una entrevista otorgada al medio italiano Repubblica, Irma confesó que: “Estoy en Kenia a los 93 años porque los niños me dan vida”.

Su nieta también ha subido fotos de la mujer disfrutando sus días junto a personas del orfanato, se le puede ver dando un paseo en moto, conversando con habitantes del lugar y en labores de ayuda.

“Les digo, tengo serias dudas de que la abuela regrese a Italia. ¿Habrá sido un error haberla dejado ir?”, relató.

La última noticia que se conoció de la mujer es que apoya a niños en escuelas de escasos recursos, enseñando conocimientos en las aulas.

“Parece que la abuela ha encontrado empleo como profesora en una escuela cerca de Malindi, aquí la vemos durante la clase, con los estudiantes y con Asia, una hermosa muchacha de Venecia, que enseña inglés y matemáticas a los niños. Gracias a ella y a todos esos chicos que en la sombra trabajan concretamente para ayudar y mejorar este planeta. Todavía hay esperanza”, relató su nieta.

Cabe señalar que, según relató diario El País, Irma debió hacer frente a condiciones adversas de vida desde muy joven, ya que quedó viuda a los 26 años y con tres hijos, a los cuales logró sacar adelante.

Según confesó su nieta al diario Repubblica, desde muchos años antes su abuela colaboraba con dinero a dicho orfanato, pero este año decidió “hacer algo distinto”.