“El tiempo” es un pequeño fragmento televisivo en donde una persona (no necesariamente meteoróloga) informa a través de la televisión el clima que afectará a su país. A pesar que es un espacio que no supera los 10 minutos, cada punto de rating es de gran valor para el medio de comunicación que lo transmite.

Es por lo mismo que muchos canales latinoamericanos han incorporado al pronóstico del tiempo a presentadoras curvilíneas y muy bien maquilladas, con objeto que su apariencia física les ayude a derrotar a su competencia en esta sección: y es a estas chicas a las que América Latina se ha acostumbrado.

Es por ello que cuando la meteoróloga Sandra Martínez, de 58 años, apareció en El Tiempo de San Salvador, muchos quedaron “desconcertados” al no encontrarse con una apariencia que no respondiera al estereotipo femenino. Esto llevó a que parte de los usuarios se rieran del aspecto de la profesional, creando incluso un cruel “meme”.

Meme | Facebook
Meme | Facebook

Sandra optó por no “quedarse de brazos cruzados” y reposteó el meme con un nuevo mensaje. “Comparto mi primer meme en redes sociales, me cae en gracia y me da mucha risa. Mi figura cuando estaba joven era mejor y natural. Espero se vean así como yo a los 60 años (que tengo muy orgullosa)”, escribió.

Pero eso no fue todo, Martínez agregó: “Para más información: mi carrera me costó 20 años y el departamento de comercio de los Estados Unidos me acredita como un Senior en Meteorología, tengo especialidad en aeronáutica, hidrológica, marítima y ahora hago pronósticos del tiempo”.

“Pero gracias por mi primer meme, me ha gustado mucho”, finalizó la publicación que sacó aplausos en miles de usuarios en redes sociales.

Mucho más allá de lo físico

En tanto, en un video del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de San Salvador, la profesional decidió referirse al tema nuevamente. “Cuando lo vi, aunque la gente no me lo cree, me causó gracia, porque me comparaban con chicas del clima de otros países pero para mí no tiene mayor importancia”, dice risueña.

“Cuando uno está seguro de quién es, lo físico o la apariencia pasan a ser algo secundario. O al menos para mí”, explica.

En el registro, Sandra también cuenta que hace veinte años trabajó en un proyecto enfocado en integrar a la mujer a los servicios públicos y obtener cargos importantes, además de un salario justo. “Siempre he dicho que si lo que hago no le sirve a otra persona, lo estoy haciendo en vano”, reflexiona.

“La mujer no se vale por su físico, sino que por su mente, corazón, alma, sentimientos y realización. Eso es lo que somos”, subrayó en el video que suma más de 700 mil “me gusta”.