Jaquie Goncher, una joven de 25 años sufrió un accidente cuando tenía 17 años y desde entonces quedó paralítica. Sin embargo, para el día de su boda, sorprendió a su novio y a los invitados al ponerse de pie para caminar hacia el altar.
Goncher se accidentó dañándose la médula espinal en un accidente de natación y ha debido pasar todos estos 8 años en una silla de ruedas. Sin embargo, con la ayuda de una gran fuerza de voluntad e intensas terapias logró caminar.
“La primera vez que decidí ir al gimnasio, me subí en una bici estática. Mis piernas no podían pedalear lo bastante rápido y la máquina se apagaba” contó en una entrevista para Cosmopolitan “Me disgustó tanto que me incliné sobre la máquina y empecé a llorar”, agregó pero un año antes de casarse se puso la meta de volver a ponerse de pie.
La joven novia llegó hasta la iglesia en silla de ruedas acompañada de su madre y abuelo, y pese a que su novio, Andy Goncher, sabía de sus intenciones, no pudo contener la emoción al verla caminar.
Antes de la emocionante sorpresa, Jaquie no podía mantenerse de pie más de 30 minutos por su baja presión sanguínea, pero para la importante ocasión logró permanecer los 45 minutos de la ceremonia y gran parte de la recepción. Además, por primera vez pudo bailar con Andy.
“El era mi bastón, porque me ayudó a sostenerme todo el rato” dijo la novia.
La madre de Jaquie le solicitó a un artista profesional, Kuhn, que registrara el bello momento en una pintura a acuarela, y así fue: la joven apareció en el cuadro junto a su vestido rosa y su cabello verde acompañada de su esposo.
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