Mantener una relación de pareja sana, estable y feliz no es fácil, requiere mucho trabajo y esfuerzo, además de controlar tus emociones para no herir al otro.

“Seamos sinceros. Estadísticamente hablando, es más probable que terminen a que permanezcan juntos. Esto no es noticia. Todo lo que necesitas hacer es escanear tu historia de relación para encontrar pruebas de esto”, indica la psicóloga neoyorquina Darcy Sterling, quien escribió una columna en el portal especializado Psychology Today, donde explica cuál es la principal razón por las que las parejas fracasan.

La especialista afirma que hay numerosas razones por las que las relaciones se acaban. “La verdad es que mientras cada final tiene su propia historia, las rupturas caen en categorías bien documentadas que son: problemas de confianza; problemas de comunicación; diferencias en las expectativas de relación, diferencias en las prioridades de la vida; incapacidad de uno o ambos para manejar sus emociones; y diferencias de valores.

“Dicho esto, hay un indicador que puede predecir, con sorprendente precisión, el final de una relación”, afirma.

Según ella este factor no tiene que ver con cuántas veces discutes, sino que con cómo discutes. “La predicción se basa en el hecho de que todas las relaciones tienen conflictos”, adelanta.

freestocks.org (CC) Pexels
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La verdad -afirma- es que cada relación tiene tensiones, pero la manera en que las enfrentas puede predecir tu futuro en una relación. Y mientras no aprendas a lidiar con las discusiones de la manera correcta, siempre fracasarás en el plano amoroso.

Sterling señala que el experto en relaciones John Gottman sabe de esto, pues él puede predecir si tu matrimonio terminará en divorcio con un 94% de precisión en función de cómo discutes con tu pareja.

“El predictor número uno de si tu relación se dirige a un acantilado se reduce a si tratas al otro con desprecio durante las peleas”, afirma la especialista.

“Conoces el desprecio. Es cuando te sientes como si fueras mejor que tu pareja. Es una energía asquerosa que emana de ti durante las peleas. Tal vez ese disgusto te hace gritar tan fuerte que los vecinos pueden oír. También puede parecer más benigno como cuando haces girar tus ojos cuando él o ella dice algo que te resulta estúpido o una falta de voluntad para validar los sentimientos de tu pareja”, explica.

“Lo sé, lo sé. Todos lo hemos hecho. Todos lo hemos sentido”, afirma ella, sin embargo, se marca una gran diferencia cuando sientes el desprecio, pero decides no expresarlo.

El desprecio no es una emoción funcional para las relaciones. Presupone que la persona que la experimenta es mejor que la otra. Y eso no sólo es inexacto, es tóxico”, indica.

Otra razón que separa

El doctor en psicología y experto en terapias de pareja, Jeffrey Bernstein, afirmó en otra columna del portal especializado Psychology Today que la comprensión es incluso más importante que el amor en una relación.

“Como psicólogo, labor que he ejercido por más de 25 años, les puedo decir que nunca he visto que un adulto mire hacia atrás en su niñez, y se queje por haber tenido padres demasiado comprensivos”, comentó. “De igual forma, he conocido a muchas personas divorciadas que aún se aman pero que jamás lograron realmente comprenderse”, agregó.

Pixabay (CC) Pexels
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Tal como señala en su libro “Why Can’t You Read My Mind?” (“¿Por qué no puedes leerme la mente?”, en español), Bernstein asegura que lo más doloroso es entender que el amor no es suficiente. “No siempre es fácil, pero un amor saludable se fortalece con la voluntad para comprender. El amor sin este aspecto sería como tener una flor sin agua”, especificó el experto.

Con el paso del tiempo, las parejas que se mantienen muy unidas logran trabajar y entenderse mutuamente, de acuerdo a las necesidades de cada uno.

Por su parte, quienes terminan separándose suelen haber tenido fallas o problemas en la empatía. Bernstein sostiene que muchas de las personas que terminan sus relaciones señalan: “supongo que simplemente terminamos distanciándonos”.

“Pero yo no creo que se hayan distanciado. Lo que generalmente ocurre es que ellos dependían de su amor en vez de la comprensión mutua para enfrentar las dificultades”, advierte. “Esto se podría traducir como: ´te amo pero ya no estoy enamorado´. La mayoría de las relaciones explotan cuando uno, o ambos, piensan así”, aclara.