Se podría decir que la industria pornográfica la puso de “moda” la eyaculación femenina – también conocida como squirt– o al menos la convirtió en eje de la fantasía sexual de varios hombres y mujeres. Y aún cuando su existencia fue puesta en duda por los especialistas, hoy en día hay un mayor consenso sobre este fenómeno.

Natalia Guerrero, psicoterapeuta sexual clínica de Medical Sex Center, comenta de entrada que toda esta duda de que si una mujer o no puede eyacular durante el orgasmo, es un signo más de la poca información que manejan las personas, incluso las mismas mujeres, sobre la anatomía femenina, en específico de los genitales.

“Ahora, también hay que entender que a la eyaculación femenina se la ha dado una connotación erótica debido a que hay muchas películas pornográficas donde aparecen mujeres eyaculando, y esto ha hecho que muchas parejas busquen esto, como una forma de juego o de potenciar el placer de a dos”, aclara la especialista.

La pregunta que cae de cajón ¿todas las mujeres manifiestan una eyaculación durante el orgasmo? Según la experta esto no es así ya que este fenómeno va determinado por la existencia de las glándulas de Skene y que no todas las mujeres poseen.

Estas glándulas aparecen durante el desarrollo embrionario, y en algunas mujeres se mantienen y en otras.

Jody Frost CC Flickr
Jody Frost CC Flickr

“Existe una diversidad anatómica, por ende, los genitales femeninos también van variando de una mujer a otra. Hay mujeres que tienen estas glándulas y otra que no y sólo las que cuentan con ellas, tienen la posibilidad de tener una eyaculación femenina que surge a raíz de una estimulación muy específica en el Punto G, con una intensidad específica”, explica Guerrero.

También es importante recalcar que el líquido que es expulsado no tiene ninguna semejanza con el semen del hombre. De hecho, se ha investigado su contenido: glucosa, fosfatasa ácida prostática, urea, creatina y antígeno prostático específico.

Se trata de un líquido que no tiene ningún color, sabor ni aroma. Tampoco mancha. En cambio el semen tiene otros componentes que no están presentes en este caso como lo son la fructosa, el zinc y la albúmina, entre otros.

Según cuenta Guerrero, muchas mujeres llegan hoy a su consulta preocupadas porque piensan que lo que expulsan durante el orgasmo es orina, por lo que temen que se trate de un problema de incontinencia urinaria. Por lo mismo, hace hincapié de que esto no se trata de orina, de hecho, no se le parece ni en olor ni en consistencia, sino que tan sólo se trata de una manifestación más de su placer. Por ende, no hay nada de qué acomplejarse ni preocuparse.

“Las mujeres que presentan esta manifestación por lo general es por la estimulación del Punto G, ahora cuando se hace esto, se tiende presionar a la vejiga, por ende, muchas veces, este líquido no se expulsa por la vagina, sino que por el meato urinario, pero no es orina”, aclara la especialista.

También es importante indicar que las mujeres que pueden tener una eyaculación no siempre pueden verla, ya que en algunos casos el líquido es muy escaso o consistente.

Hay diversas formas para poder estimular el Punto G, considerada una de las zonas más erógenas de la mujer. Una forma es a través de la penetración, pero otra manera, igualmente efectiva, es a través de la utilización de juguetes sexuales especiales para esa zona. En Planeta Sex Shop se pueden encontrar una gran variedad de estimuladores para el Punto G, como el estimulador Le Reve G Spot Mini Vibe que cuenta con varias velocidades e intensidades de vibración y destaca por su tamaño pequeño, por lo que lo hace muy fácil de manipular de y transportar.

¿Tiene la eyaculación femenina un impacto en el placer de la mujer? La verdad es que sí, según detalla Guerrero, si a la contracción que provoca el orgasmo femenino se le agrega la expulsión de un líquido, esto podría potenciar la intensidad del orgasmo.

“Todas podemos investigar si es que una puede tener o no una eyaculación, pero lo importante es que esto no se transforme en un peso más para las mujeres, en el sentido que si no lo logramos, no sintamos que no estamos a la moda o que algo anda mal en nosotras”, finaliza.