Este miércoles, la actriz y modelo Cara Delevingne se apoderó de la portada de la revista The Edit de Net-a-Porter, en donde lució un metálico estilo, acorde a su imagen personal.

En la edición, la artista de 25 años se luce, al menos, con 10 outfits diferentes elegidos por la diseñadora de moda Liona Hamer, en los que destacan las prendas plateadas, transparencias y detalles metálicos.

@caradelevingne for @netaporter ‘s The Edit ♡

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@caradelevingne in @jacquemus for The Edit Styling @ilona_hamer Hair @mararoszak Makeup @mollyrstern

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No obstante, la revista no sólo mostró la glamourosa faceta de modelo de la joven, sino que además aprovechó de confesar algunas situaciones que vivió en su infancia. “Siempre me sentí muy rara y diferente cuando niña, y ese sentimiento era algo que no entendía ni sabía expresar”, cuenta Cara a la revista, según confirma el portal británico DailyMail.

La joven maquillada por Molly R. Stern asegura que había (y hay) algo dentro de ella que “no puede dejar salir”, a pesar de sentirse “una chica muy afortunada”. “En mi adolescencia siempre tuve depresión y lo odiaba mucho. Quería alejarme completamente de esa emoción”, admite.

Una de las situaciones que llevó a Cara a sentirse deprimida fue su tardío desarrollo corporal femenino y lo cómoda que se sentía en roles masculinos. “Yo no estaba en las mismas situaciones que algunos de mis amigos más populares. Me desarrollé muy tarde, no tenía busto ni me había llegado el periodo. Fueron muy crueles conmigo por eso”, relata.

@caradelevingne for @netaporter ‘s THE EDIT cover story. Styling by @ilona_hamer Hair @mararoszak Makeup @mollyrstern

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La joven, quien actualmente lleva el cabello corto, admite que siempre le gustó llevarlo así, pero la “gente la molestaba” cuando era preadolescente. “Si llevaba la ropa que me gustaba, con mi pelo corto, pensaban que era un muchacho. Yo me veía como un niño y actuaba como uno, pero no lo era”, admite.

Cara confiesa que siempre quiso “que la gente la amara” pero su personalidad (más masculina) era discriminada. “Me sentía sola. Me preguntaba: ‘¿qué pasa conmigo?"”, cuenta a la edición, en la que fue fotografiada por la artista visual Alexandra Nataf.