La gran mayoría de las mujeres amamos los labiales. Cuando se trata de ellos, los que tenemos nunca son suficientes, y provocamos que nuestro instinto de acumuladora-consumista aflore. Si no te convences, basta con que des una miradita a tu cosmetiquero, y cuentes cuántos tienes. De seguro te sorprenderás.

El paso del tiempo y el ir y venir de tantas tendencias cosméticas, ha ampliado el universo de posibilidades, no solo en términos de color, sino también en cuanto a personalización. Así, hoy tenemos rouges para todos los gustos y necesidades. Además, hoy los labiales han cobrado gran relevancia, siendo incluso tan importantes en un look como lo son los accesorios, convirtiéndose en un punto focal. Así lo asegura la famosa Magazine de moda y belleza InStyle.

Pero, ¿te ha pasado que te aplicas un labial que te encanta y no te queda?, ¿o que al mirarte en el espejo, sientes como si estuvieras disfrazada?. No te preocupes, no eres la única que ha experimentado estos fails. Por otro lado, hay quienes han corrido con peor suerte, ya que nunca se toparon con el labial idóneo para ellas, razón por la cual han optado simplemente por no pintarse los labios.

Style Craze
Style Craze

Pero la culpa no es tuya ni tampoco del labial, sino de un sencillo y básico detalle que estás pasando por alto: para que el fabuloso color de un labial nos quede bien, debe hacer match con nuestro tono de piel.

Hoy en BioBioChile te contamos como identificar tu tono de piel para dar con los colores perfectos, y los tips que harán que tus labios luzcan como nunca antes.

1- Identifica tu tono de piel

Como siempre, hay que partir por lo básico, y en esta ocasión, es identificar cual es tu tono de piel y sus matices. Por lo general, el tono de piel se clasifica en cuatro: claro, medio, oliva y oscuro. Pero la cosa no muere ahí, puesto que esas tonalidades de piel, cuentan con sus propios matices, que cuando los tenemos claros, facilitan y simplifican el proceso de elección de colores.

Estos matices son básicamente dos: cálidos o fríos. Para identificarlos con claridad, basta que observemos las venas en nuestras muñecas. Si son azules, tienes tono frío (rosado, rojo, azulado). Pero si tus venas lucen más bien verdes, tienes un matiz de color de piel cálido (amarillo, dorado, oliva).

Ahora, si te es difícil distinguir entre venas azules y verdes porque aparentemente lucen de ambos colores, siéntete afortunada, porque quiere decir que tu tono de piel es neutro, osea, rosados y amarillos se encuentran en igual proporción, por lo que puedes usar el color que se te antoje, y lucir increíble.

Si sigues teniendo dudas, toma un accesorio color oro y uno plata, y olvida tus preferencias por un minuto. Acerca ambos a tu rostro y pregúntate, ¿Cuál luce mejor sobre mi piel?
La tonalidad fría siempre hará mejor match con el plateado, mientras que la tonalidad cálida, con el dorado.

2- Los colores perfectos para tu tono de piel

Una vez que identificaste tu tono de piel, podemos entrar en tierra derecha e ir por los colores. Cuando buscamos un color idóneo, debemos buscar un color que contraste, potencie e ilumine la piel de nuestro rostro. Nunca uno que opaque o reste frescura.

TONOS FRÍOS:

Para tu tono de piel, los colores de los labiales que tienen tonalidades azules, púrpuras, ciruela, y rosados se ven mejor. Por eso, sí por ejemplo quieres comprar un labial rojo, debes procurar que se aleje de las tonalidades anaranjadas e inclinarte por los rojos azulados profundos. Si quieres usar colores de la gama de nudes, prefiere los tonos malvas. No escojas colores demasiado claros, porque te verás pálida y deslavada, arruinando tu look.

TONOS CÁLIDOS:

Para tu tono de piel, los colores de los labiales que mejor te quedan son aquellos también cálidos, de pigmentación anaranjada, roja, corales, colores tierra, bronce, cobre, dorados. También prácticamente toda la gama de nudes, pero descarta aquellos que sean más de dos tonos más claros que tu piel. Los rosados son también una buena alternativa, especialmente si tienen una base amarilla o rosa-melocotón.

Aquí una guía sencilla de colores por tonalidad de piel.

Daniela Wilhelm | BBCL
Daniela Wilhelm | BBCL

3- Usa la textura que más te acomoda

Este es otro punto de gran relevancia, ya que no a todas nos acomoda la misma textura de labial. Porque mientras que a una, los labiales de larga duración matte le quedan increíbles, para otras resultan ser un producto bastante tortuoso de utilizar. Lo mismo sucede con los extremadamente brillantes, los de textura gloss, o muy cremosos. “En cosa de gustos no hay nada escrito”, no obstante, la idea es que utilices un producto que te resulte cómodo de llevar y que eso se proyecte.

4- Dale a tus labios los cuidados que merecen

Lo cierto es que ningún labial nos quedará bien sino cuidamos la naturaleza de nuestros labios. Es esencial, protegerlos, e incluirlos en nuestra rutina de belleza diaria. Debemos exfoliarlos, idealmente, dos veces a la semana, hidratarlos con un producto acorde, y protegerlos a diario con un producto que contenga factor solar. En cuanto a este punto, hoy encontramos múltiples ofertas en el mercado, de bálsamos labiales con pantalla solar. No podemos pretender lucir labios espectaculares si no los estamos cuidando. Es la base.

Los 10 mandamientos de un labial

La mundialmente connotada revista Allure, lanzó hace ya un tiempo, estas diez “reglas” para usar bien los labiales y sacarle el máximo partido a nuestros labios.

1- Tus labios deben estar perfectamente limpios antes de maquillarlos. Utiliza siempre un producto suave.

2- Evita mucho brillo, ya que el efecto de tanto destello genera el efecto de un look “barato”, es mejor inclinarse por labiales de textura cremosa. El destello de brillo que se genera sobre el labial debe provenir de los agentes hidratantes de la fórmula, no de pigmentos metalizados.

3- Encuentra el brillo correcto. Cuando escojas brillos, es recomendable basarse en el color natural de tus labios. Las mujeres de labios pálidos, se ven mejor con brillos en tonalidades cereza o coral. Mientras que para los labios naturalmente rojizos, es preferible tonalidades naranja, rosados o arándano, y para los labios oscuros, rojo ladrillo y borgoña.

4- Usar tonos nude está muy de moda, si te gustan y quieres utilizarlos, asegúrate de escoger los correctos. Escoge aquellos que son ligeramente más claros o más oscuros que tu tono de piel. No vayas más de dos tonos arriba o dos tonos abajo.

5- Evita el efecto Vampiro. Los tonos azules o negros que son demasiado oscuros, son muy duros, envejecen e incluso asustan un poco. si te gustan las tonalidades oscuras, inclínate por aquellas de la gama de los berries.

6- No te obligues a usar delineador. Si bien se ha puesto de moda, si no te gustan no te presiones a usarlos. Hoy en día los labiales no se corren, por lo tanto no es un paso necesario. Pero si tan solo quieres destacar el arco de cupido de tus labios, usa un lápiz que combine con tu tono de labios, no de labial.

7- Suaviza los bordes de tus labios. La aplicación cuidadosa del producto se ve siempre bien cuando se trata de labiales, no obstante, la precisión casi clínica no se ve bien, restando naturalidad. Preocúpate siempre de suavizar levemente los bordes.

8- Comienza desde el centro. Al aplicar el labial siempre comienza por el centro, y luego ve hacia las esquinas. Nunca comiences al revés, de lo contrario, tu look se verá caricaturesco.

9- Evita repasar el labial. De este modo te cuidarás de que el color se vea pesado. Aplica el labial directamente sobre el labio inferior, luego presiona los labios para traspasar el labial al labio superior, utiliza el dedo para distribuir el color.

10- Para extra-duración. Aplica el labial, y luego con la ayuda de un pañuelito presiona contra él suavemente tus labios, así crearás una base de color. Aplica la segunda capa, que proporcionará brillo y cobertura.