Desde hace un tiempo las amantes de la belleza en redes sociales están revolucionadas con una tratamiento de belleza oriental conocido como Black Head o Mascarilla Negra. Se supone que esta máscara elimina las impurezas del rostro y deja la piel tersa y suave, sin rastros de espinillas o puntos negros.

El problema, es que remover la máscarilla es una verdadera tortura y duele de principio a fin pues su textura es similar a la de una capa de cola fría. Las defensoras del producto aseguran que el dolor es parte de su efectividad, algo que al parecer no es tan así.

De acuerdo al portal PBS, especialistas de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), aseguraron que la mascarilla es muy agresiva para la piel tan frágil del rostro, lo que podría incluso producir heridas o dermatitis irritativa cutánea.

A pesar de esto, reconocen que sí cuenta con elementos que podrían ayudar a las imperfecciones como el carbón, pero que ninguno vale la pena como para correr el riesgo de lo anteriormente mencionado.

Las mascaras son encargadas a oriente y vendidas por internet, pero algunas youtubers aseguran que también se pueden fabricar en casa a base de gelatina sin sabor en polvo, carbón y leche.