Una tienda de campaña que fuera hogar provisorio de una familia siria en un campo de refugiados de la ONU en Jordania encontró una nueva vida, reciclada como un vestido que aún luce las marcas y manchas de su antiguo pasado.

“Vestido para nuestro tiempo” se denomina la amplia prenda concebida por la diseñadora Helen Storey, quien transformó una carpa desechada del campo de refugiados de Zaatari, en Jordania, en un vestido con capucha que fue presentado en el Festival de Glastonbury (en Inglaterra) y en una conferencia de Dubái.

El vestido, que actualmente es exhibido en la Conferencia y Exposición Internacional de Ayuda y Desarrollo Humanitario de Dubái (EAU), busca mostrar la realidad de la vida cotidiana de los refugiados ante un público física y políticamente alejado del conflicto.

“Estamos utilizando la moda como un ‘Caballo de Troya’, y con ello puedes hablar de cosas más graves (…) una crisis que nos involucra a todos”, dijo Storey, quien es profesora de moda y ciencia de la Universidad De las Artes de Londres.

Nezar Balout | AFP
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“Fue muy importante para mí que (la tienda) tuviera una historia y realmente fuera el refugio de una familia, y creo que es esta narración lo que ayuda a dar resonancia a la prenda entre la gente”, añadió.

La carpa fue desechada cuando la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) comenzó a instalar cabañas en el campo de Zaatari en la frontera de Jordania con Siria, devastada por la guerra.

Nezar Balout | AFP
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