Siempre, durante todos los días del año, debemos preocuparnos de mantener nuestra piel del rostro hidratada, ya que es el requisito básico para una piel saludable. Al hidratar la piel la mantenemos más protegida de los contaminantes ambientales y de las alergias, es decir, ejerce mucho mejor su función de barrera protectora.

Sin embargo, en verano hay que hidratarla aún más, con productos más acuosos y una mayor cantidad de veces, ya que los hidratantes se eliminan con facilidad con la transpiración. Por lo mismo, la Directora Médica de Central Klinic, Dra. Alejandra Ríos, nos entrega las claves para poder elegir de manera correcta los hidratantes para la piel del rostro.

Uso y aplicación

Según cuenta Ríos, lo ideal es hidratar el rostro por lo menos 2 veces en el día: en la mañana temprano y en medio día. Ahora bien, si la piel es más seca, se vive en un clima seco o se transpira mucho, pueden ser 3 veces al día.

La idea es que en pieles más jóvenes, se aplique la crema hidratante en la mañana después de la limpieza facial; y en pieles más maduras se aplique después de un serum. Luego no olvidar el bloqueador solar.

¿Influye el tipo de hidratante? Por supuesto que sí, y no es una elección al azar. “Al comprar un hidratante, siempre hay que fijarse que tenga anotado los principios activos, que estén testeados dermatológicamente, que vengan en un envase adecuado para que se mantenga en buenas condiciones la crema y que sea para nuestro tipo de piel y edad”, explica la especialista.

¿Qué debo usar según mi tipo de piel?

Piel seca: se debe usar crema humectante oclusiva como vaselina, aceites minerales, dimeticona, propilenglicol, glicerina, ácido hialurónico, pantenol, cerámidas y urea.

Piel grasa: se recomienda hidratar con geles o lociones livianas no comedogénicas.

Piel mixta:
si la zona T de tu rostro es grasa y el resto es seca, debes utilizar hidratantes con ciertos componentes obligatorios idealmente ácido hialurónico.

En cuanto a la edad, debemos ir adaptando los hidratantes a los cambios de la piel: “Para asegurar una mayor hidratación y una mejor absorción, los hidratantes debiesen tener mayor tecnología como por ejemplo aquaporinas, que realiza una hidratación más efectiva y duradera”, sostiene la Dra. Ríos, quien además nos alerta que no es recomendable utilizar aquellos hidratantes con parabenos, alcohol y lanolina.

Tratamientos complementarios

También hay opciones que permiten complementar nuestra rutina diaria de hidratación, con el fin de potenciar sus efectos en la piel.

“Lo ideal es la electroporación que es una hiperhidratación con la ayuda de una máquina en todo el rostro y cuello y se puede realizar desde 1 vez por semana o cada 15 días según la necesidad. Igualmente es muy importante una mantención facial con limpieza e hidratación con velo de colágeno 1 vez por semana, para asegurarnos que las cremas que nos aplicamos diariamente puedan ser absorbidas. Es importante aclarar que las cremas hidratantes son las que aportan agua a la piel y las humectantes fijan o mantienen la humedad de la piel”, explica la Dra. Ríos.