¿Es verdad que la gente trata diferente a las mujeres rubias, en comparación a las de pelo oscuro? Devin Lytle, periodista del portal Buzzfeed, decidió hacer un experimento social para averiguarlo, y el resultado fue tan devastador que quedó desconsolada.

Devin presenta el experimento contando que “he tenido el pelo castaño toda mi vida. Sin embargo, en Los Ángeles (Estados Unidos) el ‘rubio no es sólo un color de cabello, es un estilo de vida. Así que, por el bien de la ciencia, teñí mi pelo de rubio platinado y realicé una serie de pruebas para ver si la gente realmente trata diferente a las rubias”.

"Teñí mi pelo rubio y la gente me trató de manera diferente"
Devin Lytle | Buzzfeed

La joven planteó 3 pruebas, y las llevó a cabo dos veces: una teniendo el pelo oscuro y otra con el claro.

Con el pelo castaño

La primera prueba fue tomarse una foto, y pedirle a dos colegas que salieran a entrevistar gente a la calle. A los desconocidos les mostraban la imagen, les pasaban un listado de palabras y les pedían que escogieran 3 que creían que describían a la persona de la fotografía.

Las palabras más elegidas por la gente para describirla fueron: pretenciosa (12 veces), seria (7), tensa (7), tímida (6) y honesta (6).

La segunda prueba fue con Tinder, popular aplicación para conocer gente con la que tener citas. Allí seleccionó 100 hombres al azar y les dio “me gusta”. Luego, esperó 5 minutos para ver cuántos le respondían con lo mismo, lo que se conoce como “match” en la app.

En total, de los 100 sólo obtuvo 33 matches o me gusta.

"Teñí mi pelo rubio y la gente me trató de manera diferente"
Devin Lytle | Buzzfeed

La tercera prueba -y final- fue salir a la calle con un vestido que mostrara algo de piel, para ver cuántos hombres la acosaban con silbidos o “piropos” o frases obscenas durante una caminata.

Al final del paseo, ningún hombre se le acercó ni le dijo nada.

"Teñí mi pelo rubio y la gente me trató de manera diferente"
Devin Lytle | Buzzfeed

Con el pelo rubio

Tras completas las pruebas con el pelo castaño, Devin se dirigió a una peluquería y se cambió el color a rubio platinado. Así quedó:

"Teñí mi pelo rubio y la gente me trató de manera diferente"
Devin Lytle | Buzzfeed

Para la primera prueba, se sacó una foto con la misma pose que la con pelo castaño, pero esta vez siendo rubia, y sus dos colegas volvieron a salir a la calle con la imagen y el listado de palabras para entrevistar a transeúntes.

Esta vez, los desconocidos escogieron las siguientes palabras para describirla: pretenciosa (17), curiosa (7), dulce (7), pensativa (7) y extrovertida (6).

En la segunda prueba, Devin usó su mismo perfil en Tinder y lo único que cambió fue la foto de perfil, por una en que fuera rubia.

Esta vez, el resultado fue aún más claro: obtuvo 88 matches de un total de 100 hombres a quienes dio “me gusta”.

"Teñí mi pelo rubio y la gente me trató de manera diferente"
Devin Lytle | Buzzfeed

Finalmente, fue el turno de la tercera prueba. Salió a la calle con la misma vestimenta, cartera, todo igual, siendo su pelo lo único diferente, y realizó la misma caminata que la vez anterior.

Durante el paseo, 3 hombres la acosaron en diferentes oportunidades, silbándole o diciéndole frases obscenas cuando pasaban por su lado.

Conclusión

"Teñí mi pelo rubio y la gente me trató de manera diferente"
Devin Lytle | Buzzfeed

Los resultados del experimento fueron incuestionables: fue evidente que la gente la trató distinto cuando tenía el pelo rubio.

En la primera prueba, con ambos colores de cabello la gente la calificó como “pretenciosa”, pero esa fue la única palabra que coincidió las dos veces. Según el resto, la gente la percibió como más seria y tímida con pelo castaño, mientras que más dulce y pensativa con rubio.

En la segunda prueba, los resultados fueron muy dispares: con el pelo castaño, la mujer obtuvo 33 matches (o “me gusta”), mientras que siendo rubia tuvo 88, es decir, 55 matches más.

En la tercera, nadie se le acercó cuando salió con el pelo castaño, mientras que 3 hombres la acosaron cuando era rubia.

Estos resultados la impactaron tanto que en un momento, durante el experimento, se puso a llorar de rabia, ya que le parecía que era “tan estúpido” que la gente la tratara diferente sólo por su color de pelo.

En ese sentido, añadió que “¿las rubias se divierten más? ¿Lo hice yo? Para ser honesta, realmente no. Para lo único que me sirvió el ser rubia fue para mostrarme que la sociedad tiene nociones preconcebidas sobre los tonos de cabello”.

“No obstante, sólo porque la sociedad ha decidido que ser caucásica y rubia te convierte en un tipo de belleza ‘ideal‘, eso definitivamente no significa que sea verdad. Cualquiera sea mi color de cabello: rojo, rubio, castaño o rapada, sé que puedo divertirme tanto como se me dé la maldita gana”, concluyó.