Si eres de aquellas que piensa que porque la ropa está nueva no es necesario lavarla, estás muy equivocada, ya que las prendas que adquieres en las tiendas acumulan una serie de gérmenes y bacterias y desde su fabricación vienen con sustancias que pueden resultar nocivas para nuestra salud.

El microbiólogo Philip M. Tierno realizó un estudio y analizó una serie de prendas (ropa interior) para determinar qué contenían, y según explicó al sitio Refinery 29, encontró gérmenes, productos químicos e incluso restos menstruales producto de la manipulación y de la cantidad de personas que se prueba la ropa.

Además, el experto explicó que “los gérmenes pueden vivir en la ropa desde semanas hasta meses” y aquellas personas que se prueban ropa cuando creen que ya están recuperados igualmente pueden dejar microbios en las prendas y contagiar a los demás.

En 2010 el programa estadounidense Good Morning America realizó un experimento junto a Philip M. Tierno, y luego de analizar, blusas, pantalones y ropa interior, descubrieron en las prendas secreciones respiratorias, flora de la piel, restos de flora fecal, microorganismos vaginales y gérmenes fecales principalmente en la parte de las axilas y cerca del área de los glúteos.

“La mayoría de las personas no son conscientes de esto porque ven la ropa nueva y perfectamente colocada en el estante. Sin embargo, mucha gente se la prueba. Así entra en contacto con ciertas partes de su cuerpo que pueden tener agentes patógenos que después se transmitirán” dijo el especialista.

Además, debemos tener en cuenta que desde el principio las prendas vienen con productos químicos, tintes, pesticidas y fungicidas que pueden provocar irritación, dermatitis y otras enfermedades.