Durante años la joven norteamericana Talia Derby tuvo que lidiar con los problemas que le acarreaba tener un busto bastante más grande que el promedio.

La mujer usaba talla 38J de brasier, por lo que durante más de 10 años evitó llevar trajes de baño o ropa que llamara la atención, esto debido a la reacción que causaba su cuerpo en hombres y mujeres.

Al medir poco menos de 1.60 mts, Talia también tuvo que enfrentar limitaciones físicas, pues le era sumamente difícil poder realizar alguna actividad física debido al agudo dolor de espalda que provocada. Sin mencionar, los problemas que tenía para dormir y el costo de la ropa interior de su talla. 

“Básicamente dejé de tratar de salir y divertirme porque me dolía”, comentó Derby al programa Today. En lugar de eso, decidió comenzar a subir tutoriales de maquillaje y cuidado del cabello en Youtube.

Una foto publicada por Lala<3 (@pretty_kitty_meow) el

Todo esto, la llevó a tomar la decisión de someterse a una operación de reducción de busto, procedimiento que realizó el pasado 22 de junio y que documentó en sus redes sociales.

Estaba cansada de ser tratada como un pedazo de carne“, comentó la mujer de 27 años. “No quiero que la gente me siga notando sólo por mi busto. Si iba a una cita, era como si nada más importara acerca de mi… Me gustaría dejar de ser excesivamente sexualizada en todo lo que llevo “, reconoció también.

“Apesta que mi identidad haya sido tomada por algo que no necesariamente quería”, reconoció Talia en una entrevista con el portal SELF.

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Tomar la decisión, sin embargo, no fue fácil y batalló con ella durante 10 años. “Es fácil encontrar muchas mujeres en los 40 años o personas que tuvieron hijos -que se hubiese sometido a una reducción-, pero me fue difícil encontrar a adultos jóvenes que se hubiese sometido a cirugía y que quisieran responder a mis preguntas“, explicó. “Siento que fue un buen momento y lugar para hacerlo”, agregó.

Por esos días, Talia se está recuperando bien y hoy utiliza copa D. Según explicó, la mayoría de la gente la felicita por ahora tener “el cuerpo que siempre quiso”, sin embargo, nadie habla de los efectos psicológicos que esto acarrea.

No me siento menos femenina, pero sí menos como yo misma, porque esa fue una parte importante de mi identidad (…), así que perdí una parte de mi. No me arrepiento de nada de lo que hice, porque sé que esos sentimientos pasarán y me acostumbraré a quién soy ahora, pero por ahora apesta”, finalizó.

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Otro caso conocido

El año pasado la actriz Ariel Winter se sometió a la misma intervención y por razones similares. “Es difícil cuando eres adolescente… vivimos en una época donde todo lo que haces es ridiculizado. Los ‘bullies’ de internet son horribles. Podía publicar una foto donde me sentía bien y 500 personas comentarían acerca de lo gorda que soy y que soy repugnante”, dijo en ese momento.

Tenía muchos problemas de espalda. Realmente no podía pararme derecha por mucho tiempo. Empezó a doler tanto que no podía soportarlo. Mi cuello dolía mucho y de hecho tuve problemas con mi columna. Estuve hablando el tema de mi busto con doctores durante años, pero cuando finalmente dije ‘estoy pensando hacer esto’ mi médico me respondió ‘tu espalda te lo agradecerá mucho”, recordó.

La reducción no fue drástica, ya que intentó mantener una línea equilibrada de acuerdo a su figura. “Tengo un trasero grande, me gusta tener un trasero grande. ¡No quería tener un gran trasero y nada de ‘bubies’!”, agregó.

Una foto publicada por Ariel Winter (@arielwinter) el

Mira aquí algunas fotos de Talia

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